«Dirty Wars» ha conseguido difundir internacionalmente su denuncia contra la beligerante política exterior de Obama, gracias a su triunfo en el Festival de Sundance, donde Rick Rowley se llevó el Premio a la Mejor Fotografía. En el Festival de Cine Documental de Boston obtuvo el Premio del Jurado.

El comprometido documentalista Rick Rowley se asoció para la película con el conocido periodista de investigación Jeremy Scahill, que se convierte en el protagonista interpretándose a sí mismo ejerciendo su profesión de riesgo por los conflictos del planeta en los que interviene el Ejército yanqui. La investigación parte de un ataque nocturno contra la población civil en Afganistán, en Paktia, hace tres años. Las autoridades estadounidenses informaron de una acción antiterrorista, ocultando la verdad. Jeremy Scahill recibió amenazas por intentar contradecir la nota oficial.

A lo largo de la película se revelan otras operaciones con drones y cuerpos especiales, descubriendo la existencia del JSOC (Mando Conjunto Especial de Operaciones), que viene actuando en secreto desde 1980, y que coordinó la ejecución de Bin Laden.