Alrededor de 1.700 personas no tienen un hogar donde pasar la noche en Bilbo, Donostia y Gasteiz. La mayoría (85%) duerme en camas de los recursos sociales y el resto, 243, lo hacen en la calle. Esta es la realidad que plasma un estudio realizado de forma simultánea en las tres grandes urbes de la CAV, impulsado por los ayuntamientos de las tres capitales y el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Ejecutivo de Lakua.

El análisis se hizo hace justo un año, a lo largo de la noche del 17 al 18 de octubre. Cerca de 700 voluntarios de 45 entidades sociales realizaron entonces más de 1.300 encuestas entre personas «en situación de exclusión residencial grave».

El objetivo no era solo cuantificar el alcance de este drama, sino conocer sus condiciones de vida y perfil como factores a tener en cuenta a la hora de dar respuestas adecuadas. A ese respecto, Joseba Zalakain, uno de los autores del estudio, destacó la baja edad media del colectivo -cerca de la mitad tenía menos de 35 años-, que la mayoría son hombres -las mujeres son menos de un 20%- y que más de la mitad (64%) son inmigrantes, procedentes sobre todo de Argelia y Marruecos.

Sobre ese colectivo de jóvenes inmigrantes, el informe señala que presentan mejor estado de salud, acceden en menor medida a ayudas sociales que los autóctonos, consumen menos drogas y tienen más contacto con sus familias.

Deberes para las instituciones

Zalakain precisó, asimismo, que aquella noche había 1.704 personas sin un hogar, de los que el 85% estaban alojados en servicios sociales y un 15% dormía en la calle, coches o cajeros, «pero eso es lo que contaron los voluntarios. Es posible que hubiera más gente en la calle». Concejales del área social de los tres ayuntamientos ofrecieron ayer una comparecencia conjunta ante los medios en Bilbo para dar cuenta de los resultados del estudio, precisamente en el Día Internacional para Erradicar la Pobreza, y lo hicieron junto al viceconsejero de Asuntos Sociales del Gobierno de Lakua, Iñigo Pombo, quien destacó el alto porcentaje de recursos que en la CAV se destina a las personas sin hogar, muy por encima del Estado. Pombo arrancó su intervención aclarando que Lakua «no es directamente competente» en la atención a las personas sin hogar, pero mostró sus disposición a profundizar en la solución a problemática, de forma que anunció que este estudio se realizará con carácter bianual y en medio se organizarán unas jornadas técnicas que reunirán a expertos, para abordar el problema en profundidad y dar «una respuesta coordinada». Los concejales responsables del área de Gasteiz, Bilbo y Donostia destacaron la magnitud del problema, valoraron positivamente la actuación conjunta y agradecieron la implicación de voluntarios en la elaboración de un trabajo nocturno que se prolongó durante horas.

El concejal delegado de Bienestar Social donostiarra, Jon Albizu, destacó que estos datos «ponen deberes», incluso cuando ya se han hecho esfuerzos por aumentar la atención como en el caso de Donostia, donde el antiguo centro Neguko, que solo daba cobijo en invierno, se ha convertido en Gaueko para dar atención a diario.

El esfuerzo «no ha sido suficientes», reconoció Albizu, y precisó que «este no es un asunto competencial», sino una «responsabilidad pública y política de las instituciones», que deben analizar «qué recursos públicos pueden disponer para mitigar este gran drama».