EH Bildu denunció ayer que la apuesta de Kutxa por destinar los beneficios a «sus intereses de negocio» y buscar «la rentabilidad económica a corto plazo», lleva a marginar la Obra Social, cuyo presupuesto «no cumplirá ni sus peores previsiones».

Dos de los ocho consejeros que tiene la coalición en el Consejo de Administración de la caja guipuzcoana, Ainhoa Beola y Juan Inazio Ansa, criticaron en rueda de prensa en Donostia «el papel que están jugando» los representantes de PNV, PSE, PP, CCOO, Pixkanaka y DYA, por unir sus fuerzas a la hora de apoyar «todas las iniciativas para liquidar la Obra Social».

Beola aseguró que, durante el año transcurrido desde que EH Bildu se incorporó al Consejo de Administración de Kutxa, esos consejeros han rechazado sistemáticamente varias decenas de «propuestas, iniciativas y solicitudes» de la coalición soberanista, dirigidas principalmente a mantener la Obra Social, detener los desahucios y fortalecer el tejido industrial de Gipuzkoa.

Advirtió que «no se van a cumplir ni las peores previsiones», en referencia a los presupuestos para la Obra Social que la Asamblea General de Kutxa aprobó el pasado 11 de abril, que eran de casi 15 millones de euros, lo que suponía una reducción de más del un 60% respecto al ejercicio anterior. A su juicio, para mantener la Obra Social, la caja guipuzcoana integrada podría recurrir a la ampliación de capital, «como ya han hecho otras veces», aclaró.

En cuanto a su política de préstamos hipotecarios, condenó que «en las últimas semanas» Kutxabank haya ejecutado «otros diez» desahucios, y exigió que deje de aplicar el IRPH y las cláusulas suelo, que, según sus cálculos, suponen unos 70 millones de euros más al año para sus clientes.

Convenio colectivo

Por otra parte, el sindicato ELA se concentró ayer ante la sede central de Kutxabank en Gasteiz, protesta que trasladará la semana que viene a Bilbo y Donostia, para denunciar la «postura radical» de la entidad en la negociación del convenio colectivo, que se prolonga ya durante 18 meses.