El lehendakari, Iñigo Urkullu, afirmó ayer que actuó respetando la «más estricta legalidad» en su relación con el empresario Jabyer Fernández, imputado por la quiebra de la inmobiliaria Iurbenor, y negó haberse reunido con él en la playa de La Arena (Muskiz).

Durante el pleno de control celebrado ayer en la Cámara y a preguntas del parlamentario de EH Bildu Unai Urruzuno, Urkullu reconoció que se interesó por los proyectos de Fernández que incluso llegó a visitar, aunque obró «con absoluta honestidad».

Entretanto, la portavoz de EH Bildu en Bizkaia, Maribi Ugarteburu, anunció que solicitará la comparecencia del diputado general, José Luis Bilbao, para que explique si ha otorgado favores a ciertas empresas.