Amparo LASHERAS | Periodista
El culpable siempre es el diferente
El Ayuntamiento de Gasteiz ha inspeccionado 150 comercios (bazares chinos, kebabs y locutorios), regentados en su gran mayoría por ciudadanos extranjeros. El objetivo de la inspección era revisar las condiciones de sus instalaciones y comprobar que cumplían con la normativa vigente que se exige al comercio gasteiztarra. «Igualdad de condiciones para todos y sin ventajas para ninguno», sentenció ayer el señor Maroto, alcalde de Gasteiz. Hasta aquí nada que objetar, si... fuera cierto lo que dice y la revisión no escondiese otra propaganda más populista de tinte xenófobo. Lo que se pasa de la raya, por la carga de cinismo que conlleva, es que afirme que la razón de la inspección era «defender el comercio tradicional de Vitoria», ante el aumento de negocios que «no aportan nada al mix comercial», es decir, a la oferta comercial de la ciudad. Es cierto que el pequeño comercio de Gasteiz subsiste, agoniza y se muere. ¿Tiene toda la culpa el chino de mi barrio? ¿El kebab, que vive de sus compañeros inmigrantes? ¿el locutorio donde sólo se puede llamar por teléfono, utilizar internet y como mucho comprar una barra de pan y un refresco de cola? Habrá que exigirles que respeten horarios y las ordenanzas de su sector, por supuesto. Pero, miren señores, alcalde y comerciantes de toda la vida, lo que de verdad, de verdad, ha enfermado de muerte al comercio tradicional, son las tiendas de Inditex y los hipermercados, que sí han «proliferado» por la ciudad. Menos Mercadona están todos. Y las grandes superficies, Gorbeia y el Boulevard, ese mamotreto de Zaramaga que según ustedes iba a levantar el comercio de la ciudad hasta el cielo. Por cierto, ¿se aclaró quién o quiénes se beneficiaron del pelotazo?