Dos delegados de LAB en TMA tuvieron ayer juicio en Gernika debido a que les imputan «delitos contra la libertad y delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico», por reclamar del actual propietario que les pague la deuda de más de cuatro meses de salarios y para que el proceso concursal se agilice.

Mientras los trabajadores reclaman esa deuda, el propietario Rafael Zabala «nos está poniendo denuncias, que la Ertzaintza tramita. No hay derecho», explicó uno de los miembros del comité imputados. Jon Iñaki Alkorta, responsable de LAB en Gernika, explicó que en el juicio «han buscado amedrentarnos a la clase trabajadora para que no hagamos estas denuncias directas contra los responsables de que los trabajadores no solo no cobren, sino que se queden sin futuro».

Alkorta, que tuvo que declarar como testigo, adelantó que, incluso, el fiscal trató de que el juez estableciera medidas cautelares para que los trabajadores no se pudieran acercar al responsable de la empresa. Sin embargo, el magistrado no accedió a esa petición contra la plantilla de TMA y otras del grupo como LaserLan.

«Estas demandas de los empresarios son una salvajada, porque les dejan en paro, no les pagan e incumplen los acuerdos firmados y nos hacen pagar todo eso a nosotros, además de ser hostigados por la Ertzaintza», precisó Alkorta. Aseguró que «seguiremos adelante en la denuncia hasta que pague lo que nos debe por nuestro trabajo».