Hace poco más de un año, concretamente el 18 de agosto de 2012, Danel Elezkano ya se reservó un huequito en la historia de la pelota, al ser el primer, y por el momento el único, pelotari que debutó en un escenario tan majestuoso como el Bizkaia de Bilbo, además en plena Aste Nagusia. Sin embargo, eso no deja de ser algo anecdótico y el sueño del delantero de Zaratamo pasa por repetir en profesionales su exitosa carrera de aficionados. Y parece que tiene prisa por conseguirlo.

Y es que, con apenas 19 años, el pelotari vizcaino afronta su debut en el Cuatro y Medio de primera tras haber vapuleado en las dos veces en las que se ha enfrentado -en los desafíos del vino de Bilbo y Logroño- a todo un Titín que le saca 25 años y que ya había jugado dos campeonatos de la jaula para cuando el de Zaratamo nació.

Pero a Elezkano II doce meses le han sido suficientes para aclimatarse a la categoría y afrontar esta especie de desafíos como si de todo un veterano se tratara. Ahora, tras haber sido semifinalista en la jaula de promoción y finalista en el Manomanista de segunda, a su empresa tampoco le ha temblado el pulso para acudir a él a la hora de cubrir la renuncia de Pablo Berasaluze.

Tampoco él parece asustado. «Soy consciente de que me falta experiencia, pero llego con una gran ilusión y por ese lado no creo que vaya a fallar». No obstante es consciente de que «así como han llegado estos buenos momentos, también tendré que pasar por otros menos agradables en cualquier momento».

Si su precocidad llama poderosamente la atención a todo el panorama pelotazale, es también la velocidad a la que sale la pelota de su mano, especialmente de zurda, lo que más destaca en su juego, a pesar de ser diestro. Sin embargo, una enfermedad en su brazo derecho cuando era muy joven hizo que trabajara mucho el izquierdo, con el que ahora se desenvuelve con mucha mayor comodidad.

Si su debut se produjo en un escenario colosal, su primer partido en un campeonato tendrá lugar en un recinto mucho más modesto, pero con un significado muy especial, el Elexalde de su Zaratamo local, «donde he crecido». Un frontón «rápido, donde la pelota sale mucho de frontis. Qué voy a decir, para mí un frontón muy bonito, es donde he jugado siempre y es una oportunidad muy bonita jugar en el pueblo».

Por ello, «tengo que agradecer mucho al pueblo y a la escuela de pelota, que ha conseguido traer el partido y es algo especial». Qué mejor que agradecerlo consiguiendo la victoria.