La Real quiere repetir las victorias conseguidas las dos últimas temporadas en Mestalla en situaciones críticas después de quedar eliminada en la Copa. El tradicionalmente difícil campo valenciano ha proporcionado el efecto aspirina a los blanquiazules y todavía más oportuna sería repetir esta tarde una victoria para romper la racha de ocho encuentros sin ganar.

En condiciones normales los blanquiazules podrían despistarse con el viaje histórico del miércoles para jugar en Old Trafford, del que se habla en Donostia más que del partido de Valencia. Pero la Real no puede olvidar hoy que la Liga es lo más importante, máxime cuando una derrota puede dejar a los de Arrasate en puestos de descenso ya que solo un punto les separa del penúltimo puesto.

Por ello el técnico de Berriatua dejó claro ayer que presentará su mejor equipo sin guardar nada para Manchester. El único que puede esperar hasta el miércoles sería Xabi Prieto, que acaba de superar la rotura fibrilar sufrida en el Camp Nou y al que le vendría bien entrenarse unos días más antes de formar en el once inicial.

El donostiarra y Mikel González, ausente en Vallecas por su paternidad, fueron las dos novedades en la convocatoria de Arrasate en sustitución de Cadamuro, por decisión técnica, y Elustondo, que no pudo entrenarse ayer por una sobrecarga de la musculatura aproximadora de su muslo derecho y causó baja para Valencia.

Por ello lo más normal es que Arrasate vuelva a jugar solo con un pivote defensivo, Markel, junto a Pardo y Zurutuza en el centro del campo, y la única duda estriba en las posiciones más adelantadas, en las que cinco jugadores optan a tres puestos. Carlos Vela, Agirretxe y Griezmann tienen ventaja porque han trabajado las dos semanas en Zubieta y han gozado de la confianza de su técnico.

A ellos les corresponderá poner fin a los problemas goleadores de la Real en un campo en el que se marcaron cinco goles la pasada temporada. El Valencia es un equipo que se le ha dado bien en los últimos partidos a los blanquiazules, aunque ha cambiado mucho desde la última victoria en Mestalla (2-5).

De Pellegrino a Djukic

Mauricio Pellegrino quiso jugar a la Real en su despedida ese día con un centro del campo formado por Gago y Banega y los guipuzcoanos lo aprovecharon al contragolpe. Ya Valverde dio más rigor defensivo a su equipo y Djukic ha insistido en esa línea para compensar la pérdida del principal referente ofensivo, Soldado. Sin él al Valencia le cuesta más marcar goles, pero también encaja menos.

Djukic ha superado un comienzo complicado tras encajar tres derrotas seguidas en Liga y perder en casa con el Swansea (0-3) en la Europa League. Pero luego sumó tres victorias seguidas ante Sevilla, en Granada y Rayo, empató en San Mamés, y ya se ha colocado con trece puntos en la parte alta de la tabla.

Una zona en la que el técnico del Valencia espera a la Real. Por ello calificó como «muy importante» el choque de hoy porque «queremos engancharnos a la Liga de Campeones y ponernos en mejor posición. Es un rival directo y una victoria supondría alejarlo. Es un equipo muy bueno con un potencial ofensivo tremendo, aunque los equipos que no están acostumbrados a la Champions lo acaban pagando en la Liga».

Banega, cerebro, y Jonás, máximo realizador con cuatro goles, son los jugadores más peligrosos de un equipo que ha alternado a Helder Postiga y a Alcácer en punta para cubrir el hueco dejado por Soldado.

En defensa en Valencia esperan que jueguen de inicio Ricardo Costa, a pesar de que regresó con molestias musculares en la parte posterior de la rodilla derecha de su convocatoria de Portugal, y Joao Pereira, que también se ha repuesto de la rotura fibrilar que le impidió ocupar el lateral derecho en San Mamés.