EH Bildu reclamó ayer la paralización del tren de alta velocidad (TAV) a su paso por Euskal Herria. En opinión de la coalición, esta infraestructura «faraónica» se ha convertido en un «despropósito», tal como refleja la última propuesta del portavoz de Lakua, Josu Erkoreka, que el 1 de octubre propuso que el Gobierno autonómico sufrague el tramo que ejecuta directamente del Gobierno español. Un adelanto económico que, con posterioridad, sería descontado del Cupo.

En rueda de prensa, Oskar Matute y Dani Maeztu, ambos parlamentarios de la coalición soberanista, criticaron esta oferta y recordaron que se produjo el mismo día que Erkoreka anunció que el Gabinete jeltzale congelaría el sueldo de los trabajadores públicos. «Es una buena foto del despropósito en el que se ha convertido esta obra», señalaron antes de recordar que, a día de hoy, no existe «ni un solo informe riguroso sobre el coste y el beneficio que la dicha obra va a suponer».

Recordaron que en 2006 el TAV se presupuestó en 4.178 millones de euros. «Sin embargo, según datos del Ministerio de Fomento, ese coste ya ha engordado hasta los 4.615 millones cuando no se ha ejecutado ni el 50% de la infraestructura ferroviaria. Eso sin contar los accesos a las capitales, que no están presupuestados, ni la estructura necesaria, ni la conexión con Iparralde», señalaron.

«Un despilfarro ingente de dinero público para una infraestructura que va de ningún sitio a ninguna parte sin unir nada en su recorrido. Ya que la conexión con Iparralde a día de hoy está descartada por el Gobierno francés y la conexión con el Estado español, redefinida como tercer hilo, dejan al descubierto la falta de planificación que ha existido en una obra que se no s ha impuesto sí o sí», relataron.

Las cuentas, al Parlamento

Tras denunciar las condiciones laborales en las obras del TAV y la situación de «semiesclavitud» en las que trabajan muchas personas, Matute y Maeztu indicaron que las irregularidades a la hora de realizar las adjudicaciones son «la pauta común». «De esta manera, el propio Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP) encuentra al menos cinco irregularidades en el análisis de los contratos realizados en 2011», añadieron.

Los representantes de la coalición soberanista anunciaron que el presidente del TVCP, José Ignacio Martínez Churiaque, comparecerá mañana en el Parlamento de Gasteiz para «desmenuzar los pormenores de esas irregularidades. En cualquier contrato público, la diligencia exigible debe ser la más alta pero, cuando hablamos de cifras que marean al común de los mortales, la exigencia se convierte en deber».

Antes de finalizar su intervención ante los medios de comunicación, los parlamentarios detallaron que, con los 4.615 millones de euros invertidos en el TAV, se podría pagar cinco veces la deuda de Fagor. Una empresa de la que dependen más de 1.600 puestos de trabajo directo en la CAV.