El presidente del Consejo de Participación de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, José Luis de la Cuesta, agradeció ayer que el Ejecutivo autonómico haya estudiado las alegaciones que las distintas asociaciones de damnificados por la violencia ejercida por ETA han hecho al Plan de Paz de Iñigo Urkullu.

Según informó la agencia Efe, De La Cuesta realizó estas declaraciones tras participar en la reunión que ese consejo, creado por la Ley autonómica de Víctimas del Terrorismo, mantuvo con el secretario de Paz y Convivencia de Lakua, Jonan Fernández.

En el encuentro, Fernández repasó las principales aportaciones de esas víctimas al documento; lo hizo de forma oral, sin entregar ningún escrito a los presentes en el que se refleje cómo quedará el plan. Por ello, De la Cuesta eludió hacer una valoración sobre las intenciones del Gobierno de Lakua y explicó que, una vez que se plasmen por escrito, cada una de las asociaciones que componen el consejo las analizarán por separado.

Preámbulo al plan

Tras repasar estas alegaciones, Fernández aseguró que se va a añadir un preámbulo al plan en el que se recoja la postura del Gobierno autonómico con respecto a las mismas. Por su parte, De la Cuesta reiteró que el consejo no ha emitido ninguna opinión a la espera de que se le aporte por escrito cómo se redactaría el documento tras el análisis de las aportaciones. No obstante, se mostró satisfecho porque el consejo sirve para «intercambiar información y puntos de vista».

Las víctimas de la violencia generada por ETA durante el conflicto confían en que se modifique el borrador del plan ya que, a juicio de Covite, una de las asociaciones presentes en la reunión de ayer, parte de un «diagnóstico errático de la situación del País Vasco porque se ocultan los déficits democráticos que perviven en la sociedad vasca».