Delegados del sector de la Construcción de Gipuzkoa se concentraron ayer ante el Palacio de Justicia de Donostia, donde estaba prevista la celebración de un juicio contra las empresas UTE Donostialdea y Construcciones Campezo a raíz de una denuncia interpuesta por el sindicato LAB tras el anuncio de estas empresas de que no iban a cumplir el convenio provincial en los aspectos referidos a salarios, jornada y dietas.

Sin embargo, el juicio quedó suspendido tras conocerse que ambas empresas mantendrán los convenios más allá del 31 de diciembre próximo.

En el caso de UTE Donostialdea, que tiene un contrato-servicio con la Diputación de Gipuzkoa para la conservación de carreteras, LAB informó de que esta compañía mantendrá las condiciones laborales hasta el 7 de julio de 2014. A partir de esa fecha, las condiciones del convenio de Gipuzkoa se incluirán en los pliegos de condiciones del servicio, tal y como se ha comprometido a hacer la institución foral. Por su parte, Campezo ha anunciado que las actuales condiciones laborales se mantendrán «de forma indefinida».

Mikel Valle, responsable del sector de la Construcción, se congratuló de que «a través de la presión de los trabajadores se haya conseguido que las empresas mantengan las condiciones laborales» y de que, en caso de que sean modificadas, «se tengan que negociar con los sindicatos».