El ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius, reiteró directamente a su homólogo estadounidense, John Kerry, la demanda de explicaciones sobre el espionaje masivo de la NSA en el Estado francés. Durante su encuentro en el Quai d'Orsay aseguró que «el espionaje como ha sido practicado a gran escala por parte de los americanos hacia sus aliados es algo inaceptable», y añadió que pidió a Kerry «que nos proporcione elementos de información rápidamente y que cesen estas prácticas».

Según publicó el diario «Le Monde», la NSA llegó a registrar hasta 70,3 millones de llamadas telefónicas de franceses en solo un mes y algunas informaciones obtenidas fueron relevantes para obtener el voto favorable a nuevas sanciones contra Irán en la ONU.

Kerry intentó tranquilizar a las autoridades francesas y el presidente, Barack Obama, señaló que las revelaciones «han deformado las actividades de la NSA», ante una primera reacción del presidente francés, François Hollande, que expresó su «profunda reprobación».

Pero París quiere evitar una escalada de enfrentamiento con su aliado estadounidense y ayer la presidencia francesa indicó que Obama y Hollande «han acordado trabajar juntos para establecer los hechos y el alcance exacto de las actividades de espionaje reveladas por «Le Monde»». «No creo que haya que ir a una escalada», declaró la portavoz del Gobierno francés, Najat Vallaud-Belkacem.

México pide investigar

Por su parte, el ministro de Exteriores mexicano, José Antonio Meade, anunció que convocará al embajador de EEUU, Anthony Weine, para que informe del espionaje de la NSA al expresidente mexicano Felipe Calderón. «No queremos una explicación, pedimos una investigación«, advirtió el canciller, que indicó que el presidente, Enrique Peña Nieto, ha sido quien ha ordenado la llamada al embajador.