Una «marea roja» busca paralizar el proyecto de autopista eléctrica
La plataforma contra la línea de alta tensión Itsaso-Deikaztelu quiere dar un impulso a esta reivindicación mediante la puesta en marcha de una «marea roja» a través de la iniciativa Lurkide, que apadrinará los terrenos en los que se quieren instalar 247 torretas.
Martxelo DÍAZ | ORORBIA
Los afectados por la línea de alta tensión entre Itsaso y Deikaztelu mostraron ayer su intención de seguir luchando contra esta macroinfraestructura y anunciaron que pondrán en marcha una nueva campaña que, bajo el nombre de Lurkide, consistirá en el apadrinamiento de los cien metros cuadrados en los que se pretenden ubicar cada una de las 247 torretas de la autopista eléctrica. Cada lurkide (grupo o individuo) asume el compromiso de defender ese trozo de tierra y de impedir que se instale la torreta de alta tensión.
Ororbia acogió ayer una jornada festiva que sirvió para presentar esta iniciativa. Para ello, escogieron una forma original, ya que los asistentes, la mayoría de los cuales vestía camisetas rojas, se sentaron en el suelo para formar con sus cuerpos el logotipo de la plataforma, un triángulo de peligro y un rayo que simboliza la alta tensión.
Según explicó a GARA Alberto Frías, abogado de la Plataforma No Línea de Alta Tensión, «queremos mostrar que en Ororbia nace una marea roja que hará frente a este macroproyecto que no tiene justificación alguna».
Frías recordó que el proyecto de autopista eléctrica es el que más alegaciones ha recibido en contra, más de 14.000, y que fueron suscritas por los municipios afectados e innumerables colectivos y particulares. Asimismo, más de 200 entes locales han aprobado mociones en contra del mismo.
Sin justificación
Sin embargo, Red Eléctrica Española (REE), la empresa que impulsa dicho macroproyecto, ha respondido de manera extemporánea a estas alegaciones, según denuncia Frías. Así, han incluido como justificación de la macroinfraestructura las conexiones internacionales, a pesar de que no aparecían en el proyecto inicial. Actualmente, las empresas eléctricas del Estado español generan más del doble de la energía que se precisa, por lo que les interesa mucho la exportación.
Asimismo, se han añadido nuevos usos en un intento de justificar el incremento de consumo energético, sin tener en cuenta que esos proyectos ya han sido abandonados.
Por ello, Frías considera que las administraciones implicadas (los gobiernos español, navarro y de Lakua) se han posicionado a favor de la empresa y en defensa de unos intereses oligopólicos en vez de escuchar a los ayuntamientos y vecinos de las zonas afectadas.
En su intervención en el escenario, Frías comparó a los pueblos vivos con una flor y criticó a quienes impulsan proyectos que destruyen esta forma de vida. «Nos quieren arrancar pétalo a pétalo para convertirnos en algo muerto», alertó. Mientras hablaba iba quitando pétalos a una rosa que tenía en la mano. «Nos quieren dejar inertes, sin vida, como una torreta de alta tensión», añadió el abogado de la plataforma.
Por ello, instó a seguir alimentando la esperanza y a continuar luchando contra el proyecto de línea de alta tensión «para decirles que queremos seguir viviendo en estos pueblos, que queremos seguir teniendo pueblos vivos. Aunque sean tan sordos e insensibles como una torreta metálica de alta tensión». En este sentido, destacó la importancia de la iniciativa que comenzó ayer a andar en Ororbia y llamó a participar haciéndose lurkide para poder paralizar el proyecto de autopista eléctrica.
La iniciativa Lurkide que se presentó ayer quiere apadrinar los terrenos en los que se quieren instalar las 247 torretas que forman el proyecto de autopista eléctrica de 400.000 voltios entre Itsaso y Deikaztelu.
Este macroproyecto ha recibido más de 14.000 alegaciones de más de 200 entidades locales, además de colectivos e individuos. Red Eléctrica Española «ha respondido de manera extemporánea», denuncian los opositores.