Fallo del tribunal europeo de derechos humanos
Iņigo Urkullu equipara las movilizaciones de Bilbo y Madrid
El lehendakari de Gobierno de Lakua, Iñigo Urkullu, equiparó la concentración de ayer en Madrid con la manifestación del sábado en Bilbo para pedir el fin de los juicios políticos. El portavoz de Sortu Pernando Barrena, por su parte, calificó de error participar en la movilización de la AVT, «porque no es representativa de las victimas ni de la sociedad española», y destacó que Estrasburgo ha abierto «un nuevo desafío para demócratas y defensores de los derechos humanos».
GARA | GASTEIZ
En un mensaje difundido en su cuenta oficial de Twitter, el lehendakari del Gobierno de Lakua, Iñigo Urkullu, equiparó la manifestación que se registró el sábado en Bilbo contra los juicios políticos y la que tuvo lugar ayer en Madrid en contra de la sentencia de Estrasburgo y en la que se mostró simbología fascista. Señaló que el Gobierno de Lakua «respeta la voluntad de quienes se hayan sumado» a estas movilizaciones «y la de quienes no hayan querido hacerlo».
El ejercicio de equidistancia de Urkullu contrasta con las palabras del responsable del PNV en Gipuzkoa y portavoz del partido en el Parlamento de Gasteiz, Joseba Egibar, quien, durante la inauguración de un batzoki en Urnieta, señaló que la concentración convocada por la AVT en Madrid es «la consecuencia de una estrategia equivocada que han alimentado el PP y el PSOE durante muchos años, por la que las víctimas han entendido que podían participar directamente en los diseños políticos, incluida la política penitenciaria».
El portavoz de Sortu Pernando Barrena, por su parte, aseguró que la concentración de la AVT no fue representativa «ni de las víctimas ni de la sociedad española», por lo que consideró que participar en la misma era un error. En este sentido, lamentó que «el PP ha sacado a la calle a la España de la no solución».
En una rueda de prensa ofrecida en Donostia, Barrena destacó que «vencedores y vencidos no es en absoluto un esquema de solución» y lamentó que «la ultraderecha española ha parasitado a la dirección de algunas asociaciones de víctimas, que solo buscan sembrar odio, venganza, revancha y anulación de derechos básicos».
Por ello, Barrena enmarcó la protesta en «una manipulación de los más bajos instintos para imponer el pensamiento único también en materia de paz y reconciliación».
«Estamos seguros de que la manifestación de Madrid no es representativa ni de la sociedad española en general, ni mucho menos de las víctimas de la violencia, que son las primeras interesadas en la paz, la normalización política y social y sobre todo en que nadie nunca más tenga que pasar por lo que ellos pasaron», manifestó el portavoz de Sortu.
A su juicio, «esta movilización en clave de venganza y vencedores y vencidos» se contrapone a la celebrada este sábado en Bilbo «para exigir el fin de los juicios y la persecución política y apostar por la paz basada en la práctica de la justicia y el respeto a todos los derechos».
Por otro lado, Barrena se refirió a la sentencia de Estrasburgo, «que ha abierto un nuevo desafío para todos los demócratas y los defensores de los derechos humanos y que debe cumplirse en su totalidad».
En este sentido, defendió que los presos afectados deben ser puestos en libertad «sin más dilación». «Ni un minuto más en prisión, eso es lo que ha dicho Estrasburgo y así debe cumplirse ya», insistió. Además, destacó que la vulneración del Convenio Europeo de Derechos Humanos -tal y como ha pedido la AVT- «nunca puede ser el camino para la reparación necesaria de todas las víctimas, ni tampoco para la justicia y la reconciliación».
Egibar, por su parte, añadió que movilizaciones como la de ayer son un reflejo del «pacto anti-ETA» que suscribieron PP y PSOE, «que en su punto quinto recoge expresamente el carácter estratégico de la política penitenciaria, a la que define como un instrumento de persecución de las bandas criminales».
«Aquí todo el mundo creía que todo era posible y ha venido Europa y ha corregido radicalmente la doctrina Parot», dijo.
Indicó que si la política penitenciaria se concibe de esa manera, «es evidente que se olvida su objetivo principal, que es de socializar o reinsertar».
A juicio de Egibar, el PSOE y el PP «harían bien en marcar cierta perspectiva, cierta distancia, y abordar este tema desde un punto de vista diferente, no como una política vindicativa, sino como una en la que no haya vencedores y vencidos».
«Hay que buscar zonas de consenso en política penitenciaria y nosotros estamos dispuestos a ello. Creo que se abre una oportunidad y un tiempo», afirmó, aunque criticó a la izquierda abertzale por hacer de los presos «la punta de lanza de su lucha». «¿Y cuál es el resultado? Un atasco fundamental, sufrimiento en muchas familias».