Llegó la primera victoria liguera de Laboral Kutxa Baskonia. Una victoria solvente ante un Estudiantes de saldo, que además venía con la importante baja de Lucas Nogueira. Los hombres que dirige Sergio Scariolo echaron mano de un gran Nocioni para controlar el partido, mientras que Ilimane Diop ofreció las primeras pinceladas del gran futuro que se le intuye, pero no fue un partido para echar cohetes. si acaso, sirvió para que el ritmo cardíaco de parte de la afición volviese a la normalidad y para constatar que en el mundo de los ciegos, el tuerto es el rey.

Los gasteiztarras volvieron a adolecer de cierta irregularidad, algo normal en un conjunto que estrena bajas y debutantes cada vez. Bajas, hasta el punto en que Hamilton queda casi descartado para el duelo del miércoles en Vilnius, ya que se intuye que su golpe sobre la rodilla debe ser algo -tampoco mucho- más. Debutantes, porque Leo Mainoldi y Rimantas Kaukenas jugaron sus primeros minutos. Asimismo, San Emeterio también se vistió de corto, y se espera que su ausencia no llegue a las tres semanas prefijadas, sino que pueda incorporarse al ritmo de sus compañeros un poco antes.

Después de unos breves titubeos iniciales, el laboral Kutxa Baskonia rompía el partido en el primer cuarto. Pleiss se mostraba incapaz de meter un solo tiro, pero Nocioni se encargaba de anotar en su nombre y en el de sus compañeros, mientras que Causeur aportaba rebotes a falta de puntos. Mientras, Estudiantes se daba contra el aro rival, incapaz de anotar.

Solo en el segundo cuarto plantearon algo de batalla los muchachos de Txus Vidorreta. El joven Jaime Fernández daba detalles de su calidad junto con Adrés Miso, logrando desde fuera todo lo que desperdiciaban desde dentro. El ejemplo más claro era el ex de Gipuzkoa Basket Guillem Rubio, superado por el junior Ilimane Diop en las dos canastas, mostrando conocimiento de juego en las continuaciones y seguridad desde la línea de tiros libres. Con todo, el partido seguía vivo al final del segundo asalto: 34-28.

Decidido en el tercer cuarto

Scariolo puso las cosas claras en el vestuario, porque sus muchachos saltaron con una actitud muy decidida a la cancha. Así se entiende su forma de romper el partido. Dominio del rebote, rápidas transiciones y hasta buenas defensas, algo que se echaba de menos en este arranque de temporada.

Así, los gasteiztarras abrieron brecha en muy poco tiempo, llegando a disfrutar de ventajas que superaban la veintena de puntos. Vidorreta paraba el juego contrariado, ya que había llegado a Gasteiz convencido de que los suyos tenían una oportunidad de ganar.

Con 62-45, el partido estaba decidido, pero no por ello bajaron los brazos los estudiantiles. Miso siguió martilleando el aro baskonista y el joven Fran Guerra dejaba un par de detalles. De hecho, Estudiantes llegó a ponerse a 10 puntos, 70-60, y consiguió eliminar a Diop.

Pero el Laboral Kutxa Baskonia no permitió mayores alegrías a su rival. Por ejemplo, Tibor Pleiss espabiló lo suficiente como para imponer su clase bajo los aros, y Walter Hodge también sumó puntos valiosos para poner el punto final al encuentro. En fin, después de un mal inicio, los de Scariolo conseguían la victoria que necesitaban, aunque solo fuera para definir su condición de tuerto en el reino de los ciegos.