El candidato del Gobierno pone fin a la era Saakashvili en Georgia
Giorgi Margvelashvili, candidato del primer ministro y rival del presidente saliente, Mijail Saakashvili, se habría hecho con la victoria en las elecciones presidenciales de ayer en Georgia con más del 60% de los votos, según los primeros datos parciales, poniendo fin a la era Saakashvili.
GARA | TIBLISSI
El candidato de la coalición gobernante Sueño Georgiano, ex viceprimer ministro Giorgi Margvelashvili, se situaba anoche en cabeza de los comicios presidenciales celebrados en Georgia, según los primeros resultados de las encuestas a pie de urna difundidos por medio locales. Los sondeos le otorgaban entre el 66% y el 68% de los votos, aunque los primeros datos oficiales rebajaron ese respaldo hasta el 63,8%.
«Quisiera dar las gracias a todos los que me apoyaron. Doy las gracias al primer ministro (Bidzina Ivanishvili), quien ha contribuido a la victoria de hoy», dijo Margvelashvili. «Hemos demostrado que somos una nación libre y podemos elegir libremente a una persona que debe servir a su pueblo», subrayó, según Efe.
A Margvelashvili le sigue a gran distancia David Bakradze, el candidato del Movimiento Nacional Unido (MNU) del saliente presidente georgiano, Mijail Saakashvili, que habría logrado entre un 17% y un 20% de los apoyos. Nino Burdzhanadze, expresidenta del Parlamento, habría conseguido entre un 7,5%-9% .
Bakradze reconoció su derrota y felicitó por su victoria a su rival.
Una de las mayores incógnitas ahora es quién será el nuevo primer ministro, pues el magnate Ivanishvili declaró que no seguirá al frente del Gobierno, al considerar que ha cumplido su misión de encarrilar el país hacia un modelo democrático de desarrollo.
El nombre del candidato a ocupar la jefatura del Gobierno será anunciado una semana después de la elección del presidente, pero los medios georgianos ya reducen a dos el número de aspirantes: los actuales titulares de las carteras de Interior, Irakli Garibashvili, y Economía, Gueorgui Kvirikashvili, ambos antiguos socios de negocios de Ivanishvili.
Las presidenciales de ayer marcan el fin de la era Saakashvili, acusado de autoritario, y la culminación de la transición del sistema político georgiano de uno presidencialista a uno presidencialista-parlamentario, en el que el mandatario tendrá menos poderes que el primer ministro nombrado por el Parlamento.
Los comicios, además, deben poner fin a la cohabitación en el poder que vive Georgia desde octubre de 2012, cuando Sueño Georgiano derrotó en las parlamentarias al MNU de Saakashvili, quien no podía presentarse a un tercer mandato consecutivo.
Ningún político en Georgia cuestiona el rumbo a Occidente preconizado por Saakashvili, pero su sucesor tendrá que trabajar duro para mejorar sus relaciones con Rusia, rotas desde la guerra de cinco días de agosto de 2008 por el control de Osetia del Sur.
Según los datos de la Comisión Electoral Central, la participación fue el 46,6%, lo que supone 1.658.662 votantes.