Fútbol internacional
La vida sigue igual
Arsenal, Roma y Bayern no ceden, mientras Mourinho sigue haciendo amistades, esta vez con Pellegrini.
Joseba VIVANCO
Manuel Pellegrini no quiso saludar a Jose Mourinho al término del choque en el que el Manchester City salió derrotado 2-1 en su complicada visita a Stamford Bridge -estadio que inicialmente fue construido para albergar al Fulham-, donde el Chelsea jamás ha perdido con el portugués en el banquillo blue. El de Setúbal se había abalanzado poco antes hacia el público situado tras el banquillo del chileno para celebrar con sus aficionados el tanto in extremis de la victoria, argumentando luego que su hijo se encontraba en esas localidades. «Si está triste por el resultado, lo entiendo. Si está triste pensando que hice algo mal por celebrar la victoria allí, lo acepto también», se limitó a contestar Jose Mourinho, el hombre que como ironizó en su día Harry Pearson, columnista de ``The Guardian'', rechazó ser Papa cuando supo que era un cargo de ayudante.
El irregular Manchester City que se gastó 92 millones de libras este verano y al que le cuesta ganar fuera de casa es ya séptimo. El Chelsea, por contra, es segundo gracias al resucitado Fernando Torres al que Mourinho ha recuperado y que con un ojo puesto en la red rival y otro en el Mundial de Brasil, dio una asistencia de gol y anotó el del triunfo en el minuto 90 aprovechando un despiste de la zaga citizen, incluido el portero Joe Hart, de quien los hinchas blues se mofaron cantándole «Oh, Ross Turnbull, él es mejor que tú», sobre quien fuera arquero suplente del Chelsea durante cuatro temporadas, a la sombra de Peter Cech.
En lo estrictamente deportivo, el donostiarra Mikel Arteta marcó un gol de penalti pero más tarde fue expulsado en la victoria del Arsenal por 2-0 -octavo gol de Giroud- sobre el Crystal Palace que consolidó su ventaja de dos puntos al frente de la Premier League. Los gunners jugarán 7 de sus próximos 8 encuentros ante equipos que se encuentran entre los 10 primeros clasificados. El primero, un Arsenal-Liverpool que acaparará este sábado -con permiso del Everton-Tottenham- todas las miradas en la Premier.
A la caza de los `cañoneros', el `pistolero' Luis Suárez marcó un hat-trick -hace uno cada veinte encuentros con los Reds- en el triunfo del Liverpool por 4-1 sobre el West Bromwich Albion, que le permite seguir segundo empatado con el Chelsea, en tanto el Manchester United -octavo- consiguió una dramática remontada para vencer por 3-2 al Stoke City, con un Wayney Rooney tirando del grupo y el joven Januzaj como revulsivo.
El reluciente Southampton de Pochettino pasó literalmente por encima del Fulham. Entretanto, el Tottenham se abonó a los goles de penalti de Roberto Soldado para salvar la cara -críticas incluidas de su técnico André Villas-Boas a su público por no animar suficiente-, el Everton al del poderoso Romelu Lukaku, mientras el colista Sunderland de Poyet lograba su primera victoria ante el Newcastle para alborozo de su hinchada que lo festejó como un título. «Uno no podía ni sonreír, había la sensación de que el mánager podía arremeter contra ti. Había miedo a decir algo y que él la tomara con uno, eso no es bueno ¿no? Tenía una actitud intimidante», ha descrito el escocés Steven Fletcher la atmósfera que vivía el vestuario Black Cat con el destituido Paolo Di Canio.
Una Roma de récord
Cuatro puntos separan al primero del séptimo clasificado en la Premier League y ninguno es de Manchester. Y si igualada y apasionante está esta Premier, en la no menos emocionante y enconada Seria A italiana la Roma logró mantener su ventaja de cinco puntos al batir el récord de victorias consecutivas con nueve en otros tantos partidos, gracias a su triunfo por 1-0 sobre el Udinese.
El equipo de la capital, que no pudo contar con los lesionados Gervinho y Totti -para dos meses tiene el capitán-, se quedó con diez por la expulsión de Maicon cuando quedaban 24 minutos para el final, pero acabó llevándose los tres puntos demostrando que viajó a Udine a algo más que visitar el al'Oratorio della Purità. «Tú provocas tu buena suerte, no viene a ti tan fácilmente», dijo el francés Rudi Garcia. Numerosos tiffossi les esperaron a su llegada a Roma. El equipo huele a Calcio. El colista Chievo en casa, el 12º Torino, el 19º Sassuolo en casa, el 13º Cagliari en casa y el 9º Atalanta son su próximos rivales.
Napoli -con dos dudosos penaltis transformados por el Pipita Higuaín- y Juventus -con Llorente ovacionado al ser cambiado- siguen a su estela tras sus triunfos por 2-0 sobre Torino y Genoa. Cuatro puntos por detrás marchan Fiorentina e Inter -4-2 al la revelación Hellas Verona-, mientras en el tiempo añadido un gol dio el triunfo al Parma sobre el calamitoso Milan por 3-2, en el que Balotelli fue sustituido para enfado del díscolo ariete al que su club le quiere imponer un sicólogo para que enderece su comportamiento. Ya lo dijo en cierta ocasión su técnico Massimiliano Allegri hablando de los jugadores del Milan: «No deben fumar y no deben ser un ejemplo porque lleven crestas o pendientes. Si veo a un jugador que fuma le digo que lo deje, y si se alimenta mal ya piensan en ello los médicos. ¿Sexo? Es justo que lo hagan pero usando las debidas protecciones. Los jugadores son chicos que necesitan ser orientados y como todos los jóvenes cometen errores. Nadie es un santo en la vida».
Mucha menos competencia hay por el trono de la Bundesliga, reservado para los dos habituales con permiso del Bayer Leverkusen. El director deportivo del BVB, Hans-Joachim Watzke, había calentado la previa del derbi del Ruhr con unos punzantes comentarios dirigidos a su máximo rival: «Antes, el éxito de nuestra temporada dependía de ganar los derbis y acabar el año por encima del Schalke. Ahora tenemos objetivos más importantes». Pues el atrevimiento le salió bien.
El Dortmund se llevó con suficiencia los honores en el Revierderby al vencer 1-3 al otro `minero', el Schalke 04, aunque los de Jurgen Klopp siguen a un punto de un Bayern -Javi Martínez reapareció tras su lesión- que tuvo que remontar para terminar ganando 3-2 al Hertha Berlin. 50 partidos oficiales con su club sin conocer la derrota es la extraordinaria racha que aspira a conservar Franck Ribery.
El tercer clasificado Leverkusen también venció y el Mönchengladbach se situó cuarto al ganar al Eintracht por 4-1. En otra goleada, el 0-3 que le endosó el Hamburgo al Friburgo, el portero local, Oliver Baumann, `cantó' de manera estrepitosa en los tres goles. Al final del choque, recibió el apoyo de la hinchada, que incluso coreó su nombre tras cada fatal error.
Imitando al `invitado' Leverkusen, en la Ligue 1 francesa también se ha colado un convidado inesperado en el duelo entre Mónaco y PSG. Hablamos de los `Dogos' del Lille, que tras once jornadas disputadas está a solo dos puntos de ambos. Y este domingo, un esclarecedor Lille-Mónaco. Un choque directo que pueden aprovechar los parisinos, que este fin de semana recibieron en casa a la otra revelación, el Saint-Etienne, el equipo `verde' que le ganaba 0-2 al descanso y acabó cediendo el empate. Un punto que salvó al PSG de perder el liderato. Los del Principado derrotaron al Olympique Lyonnais por 2-1, con el octavo gol de Falcao.
Emoción que sigue una jornada más la Eredivise holandesa, aunque no sea más que porque ninguno de los de arriba quiso ganar y los siete primeros clasificados están en dos puntos. Y quien sí quiso hacerlo y lo hizo fue el Porto, que se llevó el clásico portugués ante el Sporting lisboeta, por 3-1, y extiende su liderato. Lo peor, los altercados previos entre ambas aficiones, que se saldaron con 48 heridos y cien detenidos.
Aquel Goterborg «champán»
Para celebraciones sanas las de quienes ya han izado sus respectivos entorchados. Ahí está el Buriram United y su tercer título de la liga tailandesa, tras 31 victorias y cero derrotas, en buena medida gracias a su goleador canario y ex del Sporting de Gijón Carmelo, autor de 23 tantos en 22 partidos.
Es el caso también del Malmö sueco, que ha conquistado su 17º título de la Allsvenskan a falta de un partido para concluir la competición, y está a un solo título del Goteborg, aquel equipo al que en 1971 llegó un desconocido técnico de la Tercera sueca, de nombre Sven Goran Eriksson, y en tres temporadas le hizo ganar dos Ligas, dos Copas y una Copa de la UEFA. Aquel IFK Goterborg, equipo de aficionados que asombró con su «fútbol champán» al derrotar en la final al Hamburgo, aquel vestuario plagado de futbolistas aficionados, políticamente muy concienciados, imagen de la Suecia que encarnaba el malogrado Olof Palme. Fueron, como les retrató un documental sueco ``Fotbollens Sista Proletarer'' (Los últimos proletarios del fútbol).
Campeonatos donde el fútbol no tiene tanta trascendencia como en las grandes ligas, y quién sabe si podrían copiar del balompié maltés. Sí, en Malta, una de las peculiaridades es que los aficionados pueden disfrutar en un mismo día de varios encuentros en un mismo estadio. Y si de lo que se trata es de amenizar la competición, porqué no echarle un ojo al fútbol de Tahití, donde quieren cambiar las reglas en su Liga: por ganar 4 puntos, por empatar 2, y por perder 1. El director de la federación tahitiana lo ha justificado: «Fútbol es alegría, no queremos que cuando un equipo pierda quede triste».