Laboral Kutxa Baskonia da la sorpresa en la cancha de Lietuvos Rytas
Un partidazo o el punto de inflexión
Nocioni fue el líder baskonista, mientras que Milko Bjelica se estrenó por todo lo alto. Sorprendió la buena defensa de los de Scariolo.
LIETUVOS RYTAS 64
LABORAL KUTXA BASKONIA 85
Arnaitz GORRITI
Después de la triste imagen ofrecida ante el Panathinaikos, que a su vez había caído en la cancha del Lietuvos Rytas, era difícil confiar en las opciones de Laboral Kutxa Baskonia en la cancha de la escuadra báltica. Pero hete acá que los de Sergio Scariolo, pese a las bajas de última hora de Causeur y Heurtel y las molestias físicas de Pleiss, no solo dieron la sorpresa, sino que jugaron un partidazo y acabaron desquiciando a su rival.
Nocioni, que jugó de alero, ejerció de guía espiritual de los gasteiztarras con 20 puntos, 9 rebotes y 31 de valoración, mientras que el debutante Milko Bjelica, con 16 tantos, fue otra de las agradables sorpresas del Laboral Kutxa Baskonia, igual que la dirección de Hodge. Pero el arma secreta de los baskonistas fue su defensa, que por fin dio el nivel que exige un equipo de Euroliga.
Pero en el salto inicial nadie sospechaba lo que iba a suceder. Como si de una película muda se tratase, los primeros minutos transcurrieron casi a cámara rápida. Los sistemas largos brillaban por su ausencia, de modo que los ataques se limitaban a pocos pases y bloqueos, rápidas continuaciones, pases extra y fuego a discreción. El conjunto dirigido por Dirk Bauerman quiso asfixiar a los gasteiztarras.
Pero al técnico alemán le salía por la culata ese primer tiro. Hodge sumaba sus mejores minutos desde que viste la elástica baskonista, Nocioni lograba meterlas con la misma fluidez con la que las metía Songaila, mientras Jelinek, Kaukenas y Mainoldi aportaban desde el primer momento, llegando al final del primer cuarto con 20-25. Por ello, su siguiente orden fue centrarse en apretar atrás, aprovechándose que coincidían en la pista los jóvenes Ilimane Diop y Devon Van Oostrum.
Pero ni así conseguía la escuadra lituana ponerse en cabeza. Aunque Van Oostrum sufría para ejecutar los ataques, los alaveses se las arreglaban para se guir por delante. En ello contribuían jugadores como Milko Bjelica, que nada más hacer su debut como baskonista lograba siete puntos seguidos, o el propio Mainoldi, que no tardaba en mostrar su buena muñeca.
Por parte báltica, el colombiano Palacios era el principal anotador, con la colaboración de Gecevicius, Songaila o el exbaskonista Cook. Al final de los 20 primeros minutos, los muchachos de Scariolo campeaban en el marcador por 41-45.
23 puntos encajados
Había que ver si el Laboral Kutxa Baskonia era capaz de aguantar el ritmo en la segunda mitad. Nadie hubiera imaginado que sería el Lietuvos Rytas quien bajara su nivel, mucho menos que lo haría debido a la buena defensa baskonista. Los de Scariolo encajarían solo 23 puntos tras el descanso.
De a poco, la renta de los de Scariolo aumentaba, mientras que los porcentajes bálticos se venían abajo. Milko Bjelica daba tal rendimiento que tomaba el relevo anotador de Nocioni, mientras que su entrenador decidía apostar por el montenegrino como complemento de Pleiss en detrimento de Diop.
Tras el 54-62 del tercer cuarto, el fuerte ritmo pasó factura a los de Bauerman, y la ventaja baskonista se disparaba, sumando un parcial de 10-23. La victoria, por brillante y sorprendente, se celebró por todo lo alto. Ojalá sea el punto de inflexión.
Saski Baskonia ha renovado su acuerdo de colaboración a través de la Diputación de Araba. Este convenio tiene una duración de dos años, aunará esta temporada a once clubes y un total de 25 equipos del herrialde.
«Este es mi trigésimo segundo año como entrenador, y de pocos partidos me he sentido más orgulloso que de este». Poco que añadir.
Sergio Scariolo estaba no solo contento, sino «gratamente sorprendido no tanto por el corazón y el compromiso del equipo, sino por la concentración y la excelente toma de decisiones; la gran inteligencia que hemos demostrado», reconocía el de Brescia.
El técnico baskonista evitaba lanzar las campanas al vuelo, pero reconocía que el triunfo del Siemens Arena puede «dar confianza» a su equipo.
«Este partido, por el esfuerzo que ha supuesto, puede acarrear el riesgo de caer en cierta relajación. Pero a la vez, es un triunfo que nos va a dar confianza y tranquilidad para que se vayan recuperando los jugadores lesionados sin tanta ansiedad».
A. G.