CRíTICA: «El camino de vuelta»
La adolescencia es un drama y una comedia a la vez
Mikel INSAUSTI
Son muchas las películas que se estrenan sobre la adolescencia, y en medio de todas ellas «El camino de vuelta» se encuentra más cercana a «Las ventajas de ser un marginado», aunque tiene su punto. Acierta a la hora de describir la vida de un adolescente como una mezcla de drama y comedia en la que ambos registros se dan incluso a la vez, lo que puede volver loco a cualquier menor. Y es lo que le sucede al chico que interpreta Liam James, con un carácter introvertido que provoca el rechazo y hasta el maltrato en su entorno familiar y de amistades.
El título de la película, que puede sonor muy tópico, posee una matiz original al referirse a que el joven protagonista viaja en la parte trasera de la furgoneta mirando hacia atrás, como si estuviera castigado. De camino al lugar de vacaciones se prepara para pasar un horrible verano, ya que van a la casa que el nuevo novio de su madre separada tiene en la playa. El circunstancial padrastro, interpretado por Steve Carell en el papel más antipático de su carrera, coacciona constantemente al hijo de su novia, viendo en él a un rival a la hora de controlar a su pareja.
El chaval de catorce años lo pasa francamente mal, sin intuir que va a vivir maravillosas experiencias que recordará durante el resto de su vida. Todo cambia cuando conoce al informal gerente del parque acuático, quien le enseñará a disfrutar de las cosas y a liberarse de su talante sombrío. Sam Rockwell da al dinámico personaje un perfil humorístico, apoyado en una constante y alocada incontinencia verbal. Prueba de ello es la escena en que recita en público la letra de la canción de Bonnie Taylor «Holding Out for a Hero», asombrado al comprobar que los visitantes de menos edad no conocen la película musical de Herbert Ross «Footloose» en que fue incluida, y ni siquiera la segunda parte.
El humor que ocupa la parte relativa al parque acuático es muy tontorrón, abundando los gags que homenajean a un capítulo de la serie animada «Los Simpson», titulado «Verano de metro y medio».