Indignación en Tailandia por la aprobación de una controvertida ley de amnistía
GARA | BANGKOK
El Parlamento de Tailandia aprobó ayer una controvertida ley de amnistía que permite el regreso del exilio del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, provocando indignación en la población y despertando el fantasma de las violentas protestas que sacudieron el país en los últimos años.
La tercera y última lectura de la propuesta de ley, que se zanjó de madrugada en la Cámara de Representantes y aún debe ratificar el Senado, ofrece la amnistía a todos las personas con cargos por las protestas desde el 1 de enero de 2004 hasta agosto del presente año, excepto a los acusados por delitos contra la monarquía.
La oposición dice que se pretende «blanquear» los abusos cometidos y permitir al ex primer ministro, Thaksin Shinawatra, prófugo de la Justicia, regresar al país tras exiliarse para evitar la cárcel. Pero también amnistiaría a todos los involucrados en el golpe Estado de 2006 que terminó con el Gobierno de Thaksin.
Entre 20.000 y 30.000 personas, según medios locales, se manifestaron de madrugada en Bangkok contra la votación de esta ley, presentada por el partido gobernante Pheu Thai, encabezado por la hermana de Thaksin, Yingluck Shinawatra.
Sus partidarios afirman que pone punto y final a años de inestabilidad política, cuyo culmen fueron las protestas en Bangkok protagonizadas por los llamados camisas rojas en 2010 y que terminó con casi un centenar de muertos.
Los grupos garantes de los derechos humanos la critican porque garantiza la impunidad.