Pakistán acusa a EEUU de sabotear las negociaciones con los talibán
El Gobierno de Pakistán considera que Estados Unidos ha tratado de sabotear las negociaciones con los talibán cuando, a solo unas horas de que enviara una delegación para iniciar los contactos, un avión no tripulado estadounidense mató al líder insurgente, Hakimullah Mehsud. Islamabad convocó al embajador de EEUU para transmitirle su protesta, y reiteró su voluntad de continuar con la negociación.
GARA | ISLAMABAD
Cuando el Gobierno de Pakistán se preparaba para enviar una delegación a las zonas tribales del noroeste, feudo de los talibán paquistaníes, y un día después de que el primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, diese por abiertas las conversaciones de paz con los talibán, Estados Unidos lanzó el viernes un ataque con un avión no tripulado que mató a su líder, Hakimullah Mehsud.
El ministro del Interior paquistaní, Shaudhry Nisar, acusó ayer a EEUU de sabotear las negociaciones de paz con los talibanes y anunció que Islamabad revisará «todos los aspectos» de la cooperación con Estados Unidos.
Nisar explicó que una delegación de cargos religiosos debía entablar contacto en breve con los insurgentes del Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) para comenzar una negociación, cuando ocurrió el ataque que mató a Mehsud
La prensa paquistaní reflejaba ayer también la sensación de que Washington ha puesto deliberadamente en peligro el ya frágil proceso de paz, aunque también hubo quien vio una «oportunidad» al eliminar a un líder que ponía condiciones para empezar a negociar como la liberación de presos o la retirada del Ejército de las zonas tribales .
«Estas siete últimas semanas, paso a paso, hemos intentado desarrollar el proceso que podía desembocar en la paz en Pakistán, ¿y que habéis hecho? -acusó el ministro a EEUU- Habéis saboteado la víspera, 18 horas antes de que una delegación oficial de ulemas fuera enviada a Miranshah para transmitir esta invitación oficial».
De hecho, el ministro reveló que habían pedido específicamente a Estados Unidos que no atacara a Mehsud dada su importancia en el proceso de paz, pero Washington se negó. «Dijeron que nada les pararía si tenían a Mehsud en el punto de mira de los misiles Hellfire de sus drones», explicó.
«Podemos decir que esta vez el ataque del drone se dirigía al proceso de paz, pero no vamos a dejar morir las conversaciones», declaró por su parte, el ministro paquistaní de información, Pervez Rasheed. «La guerra no hace más que alimentar el fuego. Nuestro gobierno quiere echar agua sobrela guerra y el fuego», por eso es todavía favorable al diálogo con los talibán, añadió.
Sin embargo, Rasheed se mostró contrario a impedir el tránsito de suministros de la OTAN por territorio paquistaní. «¿La otra vez que se interrumpió se acabaron los ataques con drones?», se preguntó en referencia a la medida, adoptada por el Gobierno paquistaní después del conocido como incidente de Salala, en 2011, cuando la aviación de la OTAN entró en territorio paquistaní desde Afganistán y acabó con la vida de 24 militares. Posteriormente la OTAN pidió perdón por lo ocurrido.
El Gobierno paquistaní convocó al embajador de Estados Unidos en Pakistán, Richard Olson, para expresar su protesta. El ataque «es contraproducente para los esfuerzos de Pakistán de llevar la paz y la estabilidad a Pakistán y a la región», señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores paquistaní, que además, ha ordenado a los embajadores paquistaníes en las capitales de los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU -EEUU, Gran Bretaña, Estado francés, Rusia y China- que se dirijan a las autoridades apropiadas para transmitirles el malestar del Gobierno. «En particular en lo relativo al revés que supone el último ataque para la iniciativa de proceso de paz del Gobierno», explicó el Ministerio.
«Pakistán juega un doble juego. Por una parte apoya a EEUU y por otra quiere hablar con nosotros. Hablaremos con Pakistán cuando cesen los ataques de drones», advirtió Azam Tariq, un líder insurgente que precisó que el consejo central de los talibán se reunirá para elegir un nuevo líder y determinar la postura a seguir sobre las eventuales negociaciones.
El líder de los talibán paquistaníes, Hakimullah Mehsud, y sus lugartenientes fallecidos en el ataque perpetrado por un avión no tripulado estadounidense fueron incinerados en dicha región en distintas ceremonias funerarias. Un combatiente talibán aseguró que el cuerpo de Mehsud estaba «dañado pero reconocible».
Los talibán afganos transmitieron ayer sus condolencias por la muerte del líder talibán paquistaní, Hakimullah Mehsud, que calificaron de «gran pérdida» a través de un comunicado en el que piden a Islamabad que no permita las operaciones en su territorio de aviones no tripulados de EEUU. «El Emirato Islámico de Afganistán (la denominación del régimen talibán hasta 2001) condena este ataque bárbaro e ilegal realizado por América. El martirio del mulá Hakimullah es una gran pérdida y ofrecemos nuestras más sentidas condolencia», afirma el comunicado. Los talibán advierten a EEUU de que el martirio es un «elevado objetivo». «Todos luchamos para conseguir este estatus. Si América cree que a través del martirio podrá, de alguna forma, crear un vacío que rellenar con sus egoístas intenciones, está gravemente equivocada», puntualizaron. Además, piden «al Gobierno y al pueblo de Pakistán que tomen las medidas necesarias para poner fin a estos ataques bárbaros e ilegales para que los inocentes de Afganistán y Pakistán que padecen estas brutalidades puedan liberarse del mal que representa América y sean capaces de decidir sus destinos sin interferencias externas». GARA