ATLÉTICO-ATHLETIC

Joseba VIVANCO

¿Qué quieren que les diga, que el Athletic se viene de vacío hoy del Calderón? Pues a ningún aficionado le extrañaría vista -más que la trayectoria actual de ambos equipos- la solidez de sus respectivas apuestas y en un estadio donde los locales no han cedido un solo punto en lo que va de campaña. Como tampoco sería extraño que los leones dieran la campanada en un campo tan hostil como el colchonero, en el día de sus peñas y con todo a favor de los de Diego Simeone. Así de impredecible está resultando este Athletic.

«Para nosotros va a ser muy complicado, pero intentaremos sacar un resultado positivo», asumió ayer Ernesto Valverde tras el último entrenamiento. En cualquier caso, nada que perder y sí mucho que ganar en el bando bilbaino, sobre todo credibilidad ante una hinchada propia que sigue sin saber a qué atenerse. Txingurri sigue aferrado a su discurso, ese que dice que la Liga está muy igualada y que aquí nadie es más que nadie. Y ayer volvió a insistir en ello. «No hay muchos equipos que dominen el partido del minuto 1 al 90, es muy complicado en Primera. Lo pueden hacer el Barça, el Atlético y el Madrid. Hay momentos en los que el rival puede hacer daño y hay que admitirlo y estar preparado para dar respuesta. Sabemos lo difícil que es ganar en Primera», justificó esa falta de dominio de los encuentros por parte de los suyos, asegurando que, respecto al último partido, «al Elche lo valoramos como lo que fue».

Y si ya de por sí el choque de hoy es de armas tomar, el técnico rojiblanco se ha visto obligado a dejar en casa a Iturraspe debido a un golpe, su baluarte en la medular los últimos partidos, con lo que se verá obligado a recomponer ese doble pivote que ante los atléticos se hace importantísimo. «Llevamos mucha tralla», esgrimió Valverde.

Quién sabe si habrá opción para San José o si para Beñat, como quién sabe por quién optará más adelantado, si repetirá con Herrera, apostará por De Marcos o volverá Beñat. Valverde tiene donde elegir y la zona ancha es donde más variaciones viene realizando, algo que, según su opinión, a ojos del espectador o la crítica «depende de los resultados; si son negativos lo ve con desconfianza. Tengo donde elegir, vamos cambiando pero es difícil que haya un once tipo durante mucho tiempo».

Enfrente tendrá el Athletic a uno de los equipos más difíciles de superar y no solo en la Liga española. Un Atlético colectivo, solidario, gregario, proletario, cuya bandera es un tipo sin el más mínimo feeling llamado Diego Costa, con quien se las verán Gurpegi y Laporte, donde el de Agen no deberá caer en ninguna de sus provocaciones ni sus brazos sacados a pasear.

Un Diego Costa que se aprovecha de la generosidad de Villa para hacer goles, de los desplazamientos en largo de Koke, de una medular de granito y una retaguardia aguerrida. Y todo en un Calderón hostil como pocos. «Es un equipo con mucha presión por dentro y hay que tener mucho cuidado con la salida del balón, porque cada vez que roban salen a mucha velocidad con jugadores como Villa o Costa, que están en un momento extraordinario», valoró al rival.

Atentos a Costa y Villa

Valverde no tuvo reparo en asumir que sus jugadores deberán tener especial fijación en esa pareja de delanteros. «Los tenemos que tener en cuenta, son jugadores que con espacios se mueven muy bien y tenemos que estar atentos, porque Costa está en un momento dulce que le sale todo. Hace goles, desequilibra... Tanto en defensa como en el medio campo, hay que tenerlo en cuenta», reconoció.

Los leones tendrán que vigilar mucho las pérdidas de balón, esquivar la presión arriba -sobre todo inicial- que practica el Atlético con sus dos puntas y tratar de impedir que los locales tomen ventaja y encuentren entonces su juego más cómodo esperando al rival. Partido para hombres, que diría el Cholo.