«Aitzina!», hacia la unión de los abertzales de izquierda
Aitzina! inició su andadura oficialmente ayer tras meses de debate. Un camino cuyo objetivo es «superar la división histórica y aunar a los jóvenes abertzales de izquierda de todas las tendencias» de Ipar Euskal Herria para «trabajar activamente por una Euskal Herria soberana y una sociedad más justa e igualitaria». Cientos de jóvenes acudieron al nacimiento de la nueva organización en Baiona y a los actos que se desarrollaron durante toda la jornada.
Arantxa MANTEROLA | BAIONA
Pasados unos minutos de las 20.30, Koldo Etxegarai desvelaba el nombre que portará la nueva organización juvenil de Ipar Euskal Herria: Aitzina!. Era, prácticamente, lo más esperado, ya que durante el proceso de debate desarrollado desde hace nueve meses, más de 120 jóvenes han ido desbrozando las bases ideológicas y las líneas de acción prioritarias (ver despiece).
También han hecho hincapié en su determinación de reunir en Aitzina! a todos los jóvenes abertzales y de izquierda de los tres territorios desde una perspectiva nacional, es decir, sin perder de vista los retos a los que se enfrenta toda Euskal Herria que declinarán en las problemáticas más específicas de la juventud del norte del país.
En tono firme, Etxegarai insistió en que «este día será el de la unión de toda la juventud de izquierda y abertzale». «Nuestra organización deja atrás definitivamente todas las divisiones históricas de estos últimos años. Si queremos avanzar, si queremos que nuestras acciones sean más eficaces, es hora de aunar nuestras fuerzas», aseveró entre los encendidos aplausos de cientos de jóvenes.
Tras decirse sabedores de que los estados francés y español intentarán cortarles el camino «porque siempre han actuado de forma irresponsable y lo siguen haciendo aún hoy», el portavoz de Aitzina! desgranó algunos de los ejemplos más actuales del proceder de «desprecio y negación» tanto del Gobierno de Hollande como del PS, así como los «ataques» del subprefecto Dallennes: desde la negativa al reconocimiento institucional y territorial hasta la grave situación del euskara, pasando por la embestida contra las ikastolas.
«Tienen que saber que no nos vamos a quedar con los brazos cruzados. Deberán respetar nuestra identidad, nuestro pueblo, nuestro país» clamó con rotundidad antes de incidir en que «la garantía de ello será nuestra lucha». Se declararon conscientes de que «no será fácil pero tenemos la fuerza de todo un pueblo, de Euskal Herria» enfatizó.
El portavoz ensalzó a aquellos que no dejan caer sus tierras agrícolas en manos de los especuladores, los que trabajan para que las fiestas sean más populares y euskaldunes, los que hacen avanzar la cultura cerrando las puertas al folklorismo, los que cantan o aprenden euskara, los estudiantes que se rebelan, los que se activan en los gaztetxes, en una palabra, aplaudió y junto a él todos los asistentes «a todas aquellas personas que, en su ámbito, construyen este pueblo día a día (...) Esto es la juventud vasca, esta es nuestra fuerza» resaltó.
Utopía y unidad
Su intervención estuvo precedida por las de dos conocidos militantes abertzales de Ipar Euskal Herria. Filipe Bidart manifestó su alegría por «ver a jóvenes motivados y decididos a priorizar la unidad». Elogió el objetivo de Aitzina! de no caer en los mismos desatinos y divisiones de las anteriores generaciones de abertzales, si bien, recordó que «gracias al compromiso de cientos de jóvenes que en una época no tan lejana se involucraron en la lucha contra dos estados tan poderosos como Francia y España» se consiguió «constituir un verdadero movimiento abertzale».
Declaró su seguridad en que la juventud de hoy puede hacer otro tanto y mejor, abriendo nuevos caminos, para que Euskal Herria perdure».
Por su lado, Xabi Larralde recordó que «todas las transformaciones de la sociedad, tanto en el mundo como en Euskal Herria, se han realizado siempre gracias a la impulsión de la juventud». Retrotrayéndose a épocas anteriores, mencionó, entre otras, las palabras de Telesforo Monzón cuando dirigiéndose a las generaciones de jóvenes militantes en los años 70 afirmó aquello de «Vosotros, utopistas, obtendréis la libertad de Euskal Herria», palabras que fueron cubiertas por una avalancha de aplausos.
«Una Euskal Herria independiente y socialista; esa es la utopía de los abertzales de izquierda» proclamó el portavoz de Sortu para, de seguido, conminar a los militantes de la nueva organización a «no poner jamás límites al horizonte de vuestras utopías».
Apoyo de Ernai
Maialen Etxeberria fue la encargada de aportar el «apoyo» de Ernai. Subrayó que las luchas de las dos organizaciones «coinciden» porque han decidido «hacer frente a los dos estados que nos imponen su cultura, su modelo educativo, su lengua y su sistema». «Tenemos en vosotros a los compañeros de viaje ideales» añadió animando a toda la juventud «a luchar, a trabajar y a avanzar».
El acto que se desarrolló en una carpa en la plaza Mousserolles estuvo guiado por una moderna coreografía, acompañada de un relato metafórico. Hubo, asimismo, proyecciones audiovisuales. La canción «Orain da gure tenorea» (Es nuestra hora), creada por el grupo de rap 2Zio, clausuró el acto, que no la larga jornada, ya que ese y otros conjuntos musicales fueron quienes pusieron el broche final al nacimiento de la nueva organización juvenil.
Las delegaciones de movimientos juveniles de Corsica, Kurdistán, Occitania, Catalunya y Estado francés también subieron al escenario para aportar su apoyo a Aitzina!. Su intervención concluyó con el canto de la Internacional
La jornada había comenzado con una mesa redonda con los representantes de otros movimientos juveniles donde debatieron sobre el modo de afrontar la crisis desde el prisma de una juventud de izquierda.
La mención a los «presos como agentes insoslayables de la resolución del conflicto» y el «abrazo» enviado a Jokin Aranalde arrancaron los aplausos de los cientos de asistentes al acto.
En la senda hacia la «Euskal Herria de los siete herrialdes que vamos a liberar», Aitzina! se ha marcado cinco ejes básicos en los que desarrollará su dinámica.
El primero, (aunque el orden no presupone prioridad sobre ninguno de los otros) lo conforman el euskara y la cultura vasca. Consideran que son «dos facetas de la misma cara, el mío, el tuyo, el nuestro» que hay que proteger y desarrollar. La segunda es la cuestión territorial, contexto en el que reivindican la delimitación histórica y un estatus institucional propio.
La resolución del conflicto «que conoce Euskal Herria desde hace 60 años» está incluida entre los cinco puntos destacados. En ese ámbito consideran «primordial el papel que tienen los presos políticos vascos». La igualdad de derechos entre hombres y mujeres es otro de los «principios fundacionales del modelo de sociedad» que Aitzina! reivindica con vistas a «la construcción de un sistema económico y político basado en la igualdad de sus ciudadanos y no en el enriquecimiento de una minoría». Como quinto eje, apunta al apoyo que brindarán a las «luchas de trabajadores y agricultores en ese camino hacia una sociedad más justa». A.M.