Champions League femenina (Fase de grupos)
Bera Bera rinde a buen nivel
Las donostiarras compensaron su déficit de recursos con una defensa sobresaliente y buen juego ofensivo.
LARVIK 29
BERA BERA 21
Juan Carlos ELORZA
Las jugadoras y los técnicos de Bera Bera pueden sentirse muy satisfechos de su rendimiento en una de las canchas más importantes del balonmano femenino europeo. ¡Quién sabe de lo que sería capaz este Bera Bera si contara con una tiradora capaz de marcar media docena de goles desde los nueve metros! Sin disponer de ella, y además acumulando bajas, las donostiarras están exprimiendo al límite su disciplina y sacrificio defensivos, con la colaboración de Ana Temprano -que estuvo brillante de nuevo en la portería-, y en el juego de ataque hacen bien muchísimas cosas, cada vez más, aunque la carencia de lanzamiento a distancia les penaliza, sobre todo en partidos contra rivales del nivel del Larvik.
La defensa organizada de Bera Bera fue un dolor de cabeza para el Larvik todo el partido, y su balance defensivo impresionante. Todas las jugadoras donostiarras se mostraron muy atentas ante cualquier posibilidad de que el Larvik corriera al contraataque, y desbarataron muchísimas ocasiones nórdicas, ayudadas por Temprano, que detuvo varios remates a bocajarro.
La férrea voluntad de agarrarse al partido se demostró en los 20 primeros minutos, cuando con 7-5 el técnico noruego se vio obligado a parar el tiempo, porque sus jugadoras no eran capaces de doblegar a Bera Bera.
A la vuelta, en nueve minutos las noruegas marcaron más goles (8) que en los 20 anteriores, pero no tanto como fruto de su juego como del cansancio de las donostiarras -que no habían realizado más cambio que el de Ziarsolo-Dunay en defensa-ataque-, que se tradujo sobre todo en algunas malas decisiones en ataque, con varias pérdidas de balón y algunos lanzamientos precipitados que permitieron correr unos minutos al Larvik, en los que encarriló el partido.
Pero Bera Bera no se vino abajo en ningún momento, y siguió jugando -cada vez mejor- en su ataque organizado. Etxeberria estrenaba su casillero europeo de goles con el primero de la segunda parte, y Bera Bera movía a sus jugadoras, y el balón, con fluidez, encontrando posiciones de lanzamiento que Menéndez -que sigue en línea ascendente- y Elorza -a gran nivel ayer- iban aprovechando, aunque con el hándicap de que Bera Bera necesita llegar hasta los seis-siete metros para poder rematar con eficacia, un empeño nada fácil ante defensas como la del Larvik, y pagaba el peaje sobre todo con pérdidas de posesión, aunque sin perder la compostura en ningún momento, como se podía comprobar en su repliegue defensivo, que fue impecable.
El cansancio volvía a hacer mella en la limitada rotación donostiarra, e Imanol Alvarez pedía tiempo mediada la segunda mitad y se sacaba un conejo de la chistera: Etxeberria en el lateral derecho. La juvenil lo hizo de maravilla, y demostró la movilidad que proporciona una zurda en ese puesto. Se movió con velocidad y sentido, de sus circulaciones y pases se aprovecharon Menéndez y Elorza para marcar varios goles, y superar así por primera vez la barrera de la veintena en esta Champions.