Muy al contrario de lo que hizo en la ronda previa, cuando se desmoronó en cuanto Aitor Mendizabal fue capaz de ponerlo en dificultades, apenas un mes después Joseba Ezkurdia fue capaz de dar un paso adelante cuando la calidad de Xala lo tuvo contra las cuerdas en el 10-4 y el de Arbizu consiguió ayer en Eibar una de sus victorias más grandes en profesionales, al vencer al de Lekuine por 19-22 en un partido frenético.

Si el saque suele tener una importancia enorme en todas las luchas individuales, ayer en la Catedral, con dos pelotaris a quienes les cuesta especialmente jugar a contracorriente, adquirió una trascendencia superlativa y dio como resultado un choque de rachas y de muchas alternativas en el marcador.

Desde el primer pelotazo, los dos pelotaris quisieron tomar la delantera, no solo en el marcador, sino en el juego, empleando para ello sus mejores armas. Xala tiró de calidad y clase, mientras que el de Arbizu trató de imprimirle velocidad a la pelota y superar así al lapurtarra.

A pesar de que empezó adelantándose el navarro (0-3), fue Xala el que abrió la primera brecha importante en el marcador. Lo hizo en base a dos premisas claras, el saque -el de la Sakana estuvo demasiado blando en el resto en esta primera fase del partido- y la precisión de sus remates. A Ezkurdia se le vio especialmente incómodo a la hora de defender y un enchufado Xala hizo diez tantos prácticamente consecutivos (10-4).

A base de pelotazos

Sin embargo, esta vez Ezkurdia no se diluyó ni se escondió, todo lo contrario, dio, si cabe, un paso más adelante y volvió a meterse en el partido a base de pelotazos. Si sus restos habían sido una merma importante en su rendimiento hasta entonces, consiguió hacer del saque una de sus principales armas para la remontada, aprovechándose de la violencia de sus pelotazos.

Además, demostró estar muy bien trabajado físicamente y se sintió cómodo en el frenético ritmo impuesto por dos de los mejores voleístas del panorama profesional actual.

Una pelota viva y bastante fuerte le acompañó en su idea de partido y, poco a poco, fue desmontando la defensa de Xala, que ya no se encontraba tan cómodo ante la violencia con la que el frontis le devolvía las pelotas golpeadas por su rival.

El parcial inicial a favor de colorado se convirtió entonces en azul, con un 2-8 que puso la segunda igualada en el marcador en el cartón 12, dejando muy a las claras que el partido había cambiado radicalmente en cuanto Ezkurdia reguló su resto y comenzó a sacudir pelotazos.

Su enorme calidad permitió a Xala volver a coger exiguas rentas, 14-12 y 16-13, pero en esta nueva fase del partido se le vio mucho más exigido ante la potencia de Ezkurdia.

El de Lekuine ya no gozaba de esa comodidad para realizar sus finalizaciones, de ahí que se le fueran un par de buenos remates al ancho y otro bajo chapa, justo en el peor momento, cuando el partido castigaba enormemente cualquier error.

Dos buenas voleas le permitieron forzar el último empate del partido, 19-19, pero un tanto obtenido con bastante suerte, otro saque, el quinto del partido, y una bonita volea, dieron la victoria y el primer punto a Joseba Ezkurdia.