Intimidaciones y débil participación en las municipales de Kosovo
Incidentes violentos y una baja participación marcaron las elecciones municipales en el norte de Kosovo, sobre todo en Mitrovica, donde fueron suspendidas, lo que supone un revés para el acuerdo Belgrado-Pristina.
GARA | KOSOVOSKA MITROVICA
La tasa de participación en las zonas de mayoría de población serbia de Kosovo fue muy baja, lo que cuestiona el alcance de unas elecciones consideradas como un test para la aplicación del acuerdo de normalización de relaciones entre Belgrado y Pristina y cuyo principal reto era la participación de la población serbokosovar del norte del territorio.
El acuerdo se firmó en abril del año pasado en Bruselas bajo el patrocinio de la Unión Europea, y supone un paso para las aspiraciones de Serbia de adherirse a la UE.
Aunque Belgrado instó a los serbios a participar por primera vez desde la independencia procalamada por Kosovo en 2008, aún sin reconocer por Serbia, los serbios de Kosovo apenas acudieron a las urnas. Cuatro horas antes del cierre de los colegios electorales la tasa de participación en las zonas de mayoría serbia no pasaba del 13%.
Pero además la jornada estuvo salpicada de inidentes. En Kosovska Mitrovica, personas con antifaces penetraron en varios colegios electorales, atacaron al personal de la oficina y a electores, lanzaron gases lacrimóenos y destruyeron las urnas antes de huir.
Un candidato a la alcaldía de este ayuntamiento, Krstimir Pantic, afirmó que una mujer resultó herida de gravedad. Otro candidato, Oliver Ivanovic, afirmó que incidentes similares tuvieron lugar en otros colegios electorales. «Esta claro que las elecciones en Mitrovica norte han fracasado y que sin duda serán invalidadas», señaló Ivanovic. Tras los incidentes, el portavoz de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), encargada de ayudar en el desarrollo de la votación, anunció que retiraba a su personal de Kosovska Mitrovica por razones de seguridad.
Finalmente, una hora antes del cierre oficial de las urnas, se suspendió la votación en Mitrovica. Además, a lo largo de toda la jornada, grupos de serbokosovares contrarios a la participación en las elecciones acosaron a los votantes con insultos y grabándoles con vídeos. Belgrado había pedido a los casi 40.000 serbios que viven en el norte de Kosovo, donde Pristina no ejerce prácticamente ningún control, que tomaran parte en la votación.
Pero un partidario del boicot, Igor Vojinovic, explicaba que es «la única manera de salvar el Estado serbio en el norte de Kosovo. «Estas elecciones no sirven más que para aplicar el acuerdo de Bruselas, que es una traición al pueblo serbio», añadió.
Consecuencias
El primer ministro serbio, Ivica Dacic, denunció las amenazas y los llamamientos al boicot. «Su destino debe estar en sus propias manos, y no en las manos de extremistas de derecha que empujan a los serbios hacia una catástrofe», declaró Dacic.
Y es que el boicot podría traer como consecuencia la llegada de representantes de la población albanesa al mando de los ayuntamientos en las localidades de mayoría serbia, ya que los partidos kosovares han presentado listas en todas las circunscripciones del norte.
Tras las elecciones, los serbios de Kosovo debían formar una asociación de municipios serbiois que asumirá el grado de autonomía previsto por el acuerdo de Bruselas.
Esta asociación debería sustituir a las instituciones del Estado serbio en el norte de Kosovo, donde su presencia es considerada ilegal tanto por Pristina como por las potencias occidentales.
Un candidato albanés a la Asamblea Municipal de la ciudad de Srbica, en el norte de Kosovo, murió tiroteado en dicha localidad por un agente de la Policía kosovar que estaba fuera de servicio. LaPolicía desvinculó el suceso de las elecciones.