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Derbi en Illunbe

Gipuzkoa Basket saca el máximo partido a su primera parte

Los donostiarras castigaron con rebotes ofensivos y triples antes del descanso. La reacción bilbaina hizo que los hombres de negro se pusieran a cuatro puntos, pero Jason Robinson decidió al final.

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GIPUZKOA BASKET 83 - BILBAO BASKET 71

Arnaitz GORRITI

Gipuzkoa Basket se dio un gustazo al derrotar con todas las de la ley a Bilbao Basket en Illunbe. Los hombres de Sito Alonso sacaron chispas a una gran primera mitad y supieron aguantar la presión bilbaina en los últimos minutos. Y cuando hizo falta que apareciera alguien para cerrar el partido, Jason Robinson se elevó para clavar un triple que certificaba la segunda victoria liguera de los donostiarras. Bilbao Basket, por su parte, se afianza en su condición de farolillo rojo liguero, puesto que sigue contando sus partidos por derrotas. Y si esa presión no fuera bastante para Pueyo y los suyos, Jackie Carmichael ayer tampoco dispuso de minutos.

Después de los primeros compases, en los que Kavaliauskas y Doblas se hicieron daño en ataque, empezó a decantarse el partido. Fueron los triples de Ramsdell y Winchester los que abrían el camino para los locales, mientras que su rival tardaba hasta la segunda mitad hasta clavar lanzamientos desde más allá de los 6,75 metros. Bertans, Raül López y Hervelle, los más entonados de Bilbao Basket, anotaban sus tiros lejanos poniendo un pie sobre la línea que delimita el triple, mientras que sus rivales se procuraban esos tiros desde más lejos.

Un pequeño detalle, como el de los rebotes ofensivos. Bilbao Basket acabó igualando los guarismos reboteadores -de hecho, capturó más, y empató a 12 en el apartado de los rechaces de ataque-, pero al descanso perdía por 9 a 3 en esa estadística. «¡No podemos permitir que lancen tres veces a canasta en cada ataque!», bramaba Rafa Pueyo en un tiempo muerto. Y lo hacía con razón, porque los donostiarras acababan metiendo un triple tras varias sesiones en las que mantenían el balón a base de rebotear en el aro rival.

Sin disponer del balón, sin poder jugar al ritmo que más les convenía, los hombres de negro se veían con una desventaja de 16 puntos, con Robinson, Hanley o el propio Raúl Neto gustándose en anotación. Hasta en asistencias doblaba al descanso Gipuzkoa Basket a los vizcainos: 12 a 6. El 50-34 hacía justicia a lo que se veía en Illunbe.

Bertans y Hervelle al rescate

Acuciados por la necesidad de ganar, los hombres de negro salieron de los vestuarios con mucha mayor predisposición a defender. Ya en la primera jugada, los de Rafa Pueyo robaban un balón, aunque luego no conseguían anotar.

Esa jugada resultó ser la metáfora perfecta de este tramo del duelo. Los hombres de negro conseguían frenar la sangría anotadora y además cargaban de personales a Doblas y Olaizola, los únicos pívots de Gipuzkoa Basket. Sin embargo, su desventaja caía a cuentagotas. Mumbrú parece estar entrando en un bache y a Gabriel le costó aportar. Así pues, entre Hervelle -sobre todo al rebote- y Bertans -que se ganó una técnica tras acabar una contra con su segundo mate de la noche- tenían que liderar la remontada.

Solo cuando los triples bilbainos entraron, al inicio del último período, pareció verse algo de esperanza en el seno visitante. A Gipuzkoa Basket se le agotaba la gasolina, pero hacía lo imposible por mantenerse arriba. Bilbao Basket llegó a ponerse a cuatro puntos, 75-71, pero a costa de hacer un esfuerzo físico que le pasó factura.

Ya en el último minuto, y con 77-71, Robinson puso la puntilla. Se levantó en las narices de Mumbrú clavando un triple que decidía el partido. A partir de ahí, fiesta en el Donostia 2016 Arena y caras largas en el seno de un Bilbao Basket que pagó muy caro su mala primera mitad. Justo lo contrario a lo que le sucedió a Gipuzkoa Basket.

La primera mitad; Sito: «Los mejores minutos en Illunbe»; Pueyo: «ha marcado el derbi»

La primera mitad fue el factor diferencial del derbi, y así lo vieron tanto Sito Alonso como Rafa Pueyo. El preparador de Monzón quiso hacer pública la felicitación a su plantilla por ofrecer «los mejores minutos en Illunbe desde que estoy aquí», mientras que el técnico de los hombres de negro subrayaba la falta de «intensidad y agresividad para jugar a este nivel» de los 20 primeros minutos.

Sito Alonso volvió a su faceta más calmada, después del recado que dejó para los suyos tras la derrota frente al Joventut. «Creo que los primeros 20 minutos han sido los mejores que he visto en Illunbe desde que estoy de entrenador. Ni los minutos del primer año superan en ritmo, en intensidad y en velocidad con los que ha jugado el equipo. Eso les demuestra todas las cosas que son capaces de hacer», dijo.

«Obviamente, Bilbao Basket no iba a rendirse, y han intentado maniatarnos con contactos y jugando muy duro. Nos ha costado mucho más y su porcentaje de triples ha mejorado mucho», añadía.

Pero ante todo, en contraste con la «ansiedad» que vio hace dos semanas, Sito Alonso declaraba que «tenemos que felicitarnos por la calma que hemos demostrado en los últimos minutos, cuando ellos se han colocado a cuatro puntos. El equipo ha defendido mejor que nunca, ha cerrado el rebote mejor que nunca y, salvo algunas cosas, creo que estamos en el buen camino», rubricó. Asimismo, tuvo palabras de elogio para la dirección de Raúl Neto.

Mientras, Rafa Pueyo explicó que, «como en otras ocasiones, no hemos entrado al partido con la intensidad y la agresividad para jugar a este nivel. Esa salida al campo nuestra ha marcado el partido. Eso hace que ellos tuvieran mucho acierto y que cogieran una diferencia importante».

«En la segunda parte hemos hecho un gran esfuerzo para remontar, pero no ha sido suficiente», culminaba.

Mientras, Jon Kortaberria se alegraba de cara al futuro. «Queda mucho por hacer, pero estas victorias, y más en un derbi, nos darán seguridad», dijo. A. G.

Triunfos de Cajasol y Joventut en su cancha

La jornada sabatina de la Liga ACB Endesa dejó los triunfos de Cajasol y Joventut ante Fuenlabrada y Obradoiro respectivamente. Satoransky y Devoe Joseph fueron esenciales en los resultados.

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