Iratxe FRESNEDA | Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual
¡Desayuno con suecos!
Se puede tener todo tipo de bienvenidas cuando una aterriza en la tierra de otros, donde, como dice la canción de The Doors, «la gente es extraña, cuando eres un extranjero / las caras parecen feas cuando estás solo». Y sí, algo hay de verdad en esas letras. Caminar por una ciudad desconocida siempre resulta emocionante. Somos tan parecidos y tan distintos al mismo tiempo... Pero lo que más interesante está resultando de uno de los «territorios» por los que transito es su dimensión de lugar. De lugar, entendido como espacio habitado de verdad, vivido colectivamente. Ese espacio es la Universidad de Lund, en Escania, Suecia (aunque, de momento, sólo pueda hablar de la facultad de lingüística donde se ubica la sección de estudios fílmicos). La universidad es, en este caso, un lugar en el que el intercambio de conocimientos, de proyectos, se aprecia, se gesta colectivamente, se comparte.
Sospecho que existe un interés real por el conocimiento. Alumnos, profesores, investigadores invitados, conferenciantes... Me ilusiona ver cómo la facultad se abre a las nueve de la mañana y se cierra a las siete de la tarde, cómo se ven niños y niñas por los pasillos, cómo los hombres llegan con los cochecitos de bebé hasta sus lugares de trabajo y cómo avisan, con naturalidad, de que han de partir hacia la escuela para recoger a sus hijas e hijos. Hay lugares que son lugares. Siento cierta envidia y, por supuesto, idealizo mi entorno con una mirada algo naïf y, efectivamente, foránea. Por cierto, que te preparen el café para desayunar y durante una conversación mañanera, nada más saber tu área de estudio, un alumno de Económicas te diga lo fabulosa que es «Europa», de Lars von Trier no tiene precio.