La novena jornada liguera resultó muy satisfactoria para los dos representantes vascos de la Asobal. Anaitasuna conseguía por fin ganar fuera de casa, aunque fuera con muchísimos apuros en la pista del Villa de Aranda, y eso pese a las bajas y los problemas físicos de algunos de sus jugadores. Pero la victoria servirá para que los navarros refuercen su confianza en este tramo final de la primera vuelta.

Por cierto, Anaitasuna aparcará la Liga este mediodía para conocer el resultado del sorteo de la tercera ronda copera, que se jugará a partido único, y que podría convertirse en un atractivo aliciente para el club de Iruñea. Durante muchos años la Copa ha sido un territorio vedado para los clubes más fuertes económicamente, y la pasada temporada, que se abrió a todos los clubes de la Liga Asobal, Anaitasuna tuvo la mala suerte de quedar emparejado con el Barcelona a las primeras de cambio.

Su 7º puesto en la pasada Liga le ha permitido partir como cabeza de serie en esta edición, y hoy quedará emparejado con uno de los 8 clubes que se clasificaron en la segunda ronda, 6 de la Liga Asobal (Guadalajara, Gijón, Ciudad Encantada, Puente Genil, Villa de Aranda y Cangas), y 2 de la División de Honor Plata (Barcelona B y Teucro).

Para Bidasoa también fue una buena jornada, sobre todo porque sumaba su primer punto fuera de casa -en Cuenca-, aunque lo hacía también con mucho suspense, tras ir todo el partido a remolque en el marcador. Pero consiguió reaccionar hasta que Aranburu lograba el empate que sería definitivo con apenas un minuto por delante. Luego el usurbildarra Asier Zubiria se encargó de poner la guinda: paró un penalti a su excompañero Renaud, que recogió el rechace pero se encontró de nuevo con Zubiria, y luego le paró un segundo penalti a Sifré, todo ello en los últimos segundos.

El empate llegaba el día en que Fernando Bolea volvía a contar con el lateral zurdo Alvarez (que marcó 8 goles), y que Milosevic debutaba en Liga. Era la segunda vez en la temporada que el club irundarra lograba alcanzar los 28 goles, y lo hizo apretando en los últimos minutos, en ese tramo de los partidos al que hasta ahora llegaba algo tocado físicamente.

La aparición de Zubiria, decisiva, debe ayudar a que la portería bidasotarra se crezca, porque con las nuevas incorporaciones parece que Bidasoa es más competitivo, y puntuar en la primera ocasión es lo mejor que le podía pasar para que el equipo se venga arriba, sobre todo en casa, donde debe empezar a ganar desde la próxima jornada.

Pese a tener solo dos puntos, no hay distancias insalvables, y las seis jornadas antes del parón ofrecen posibilidades de puntuar. Pasarán por Artaleku el Villa Aranda, Guadalajara (que se ha quedado sin su goleador Kike Plaza por una fractura en un dedo) y Granollers (el pasado sábado, sin el chileno Salinas, «alquilado» por 10 días a un club iraní, perdía por uno en León), y visitará al Ademar León, Puente Genil y Anaitasuna. Con el espíritu combativo que ha demostrado el equipo hasta ahora, y más recursos para aguantar en mejores condiciones, todo es posible.