REAL SOCIEDAD 3  -  GRANADA  0

La Real aprovechó su segundo encuentro consecutivo como local y la visita de un rival de la parte baja para hacer bueno el punto sumado frente al Valencia reencontrándose con la victoria. Un triunfo contundente que refuerza las aspiraciones de las donostiarras. No solo mantienen la octava plaza, sino que además recortan distancias con el Sant Gabriel y empiezan a distanciar a los equipos que le persiguen. Entre ellos, el Espanyol, a quien rendirán visita el próximo fin de semana en lo que, pese al flojo arranque liguero de las periquitas, puede ser un buen examen para la progresión realista.

Aunque el triunfo de las donostiarras se fraguó en la segunda parte, el equipo de Unai Gazpio fue igualmente superior en el cómputo general del encuentro. También en la primera parte, aunque no acabó de reflejar en oportunidades claras en el área andaluza su claro dominio del balón. Las mejores ocasiones, de hecho, llegaron a balón parado. Sendos saques de esquina que Leire Baños primero y Maite Lizaso después, no pudieron transformar en gol. Más exiguo aún, por no decir inexistente, fue el bagaje ofensivo del Granada, que se conformó con defenderse.

Tras el descanso, el encuentro siguió manteniendo color local. E incluso lo acrecentó, con una Real segurísima en defensa, que no concedió la más mínima opción a su rival, y que además buscó con mayor peligro la portería de Andrea.

Esta vez, además, supo llevarlo al marcador. Tras varios acercamientos peligrosos, fue Aintzane Encinas la encargada de romper la igualada a la hora de partido. Un robo y posterior pase en largo de Sandra Ramajo dejaron sola a la delantera para que definiese ante Andrea. Ya en la recta final, Maite Lizaso ponía la tranquilidad, al transformar un penalti cometido sobre Ramajo y, con el tiempo reglamentario ya cumplido, Eguzkiñe Peña firmaba la puntilla empujando el balón a portería vacía.