VARDAR 30

BERA BERA 20

La primera parte del Bera Bera en Skopje fue casi un calco de lo que se vio la jornada anterior en Larvik. Incluso el marcador señalaba el mismo resultado hacia el minuto 20 de juego, un 8-5 que reflejaba fielmente la pelea de las donostiarras por mantenerse dentro del partido gracias a su defensa y a la actuación de Temprano, que ayer en el primer cuarto de hora había parado dos penaltis a Nikolic y Zebic.

El Vardar salió sin prisas y se encontró con un rival dispuesto a incomodarle hasta donde le llegaran las fuerzas. Solo Khmyrova y Djokic (9 goles entre las dos en el primer tiempo) veían portería con claridad, mientras Radicevic estrellaba sus tres primeros remates en los postes, fieles aliados de Temprano durante todo el partido (5 en la primera mitad y 3 en la segunda), aunque también Bera Bera estrelló tres remates en los palos.

En un guión que se ha repetido durante toda la Champions -con la excepción quizá del partido ante el Podravka, donde no estuvo tan fino-, Bera Bera logró imponer por momentos su ritmo de ataque con combinaciones largas y bien elaboradas, que contribuían a ralentizar el juego e impedían que el Vardar pudiera correr, y el marcador fue registrando empates a 1, 2, 3, 4 y 5, con mención especial para la vaselina que le coló Ziarsolo a la rusa Suslina en su segundo lanzamiento de siete metros.

Pero el esfuerzo ante un rival de este nivel acaba pasando factura y, acercándose el minuto 20, Bera Bera empezó a seleccionar peor sus lanzamientos en ataque, fruto del cansancio de su primera línea, y el Vardar aprovechó para abrir brecha (8-5). Imanol Alvarez pidió tiempo enseguida animando a sus jugadoras a mantener su plan pero, sin soluciones eficaces en su banquillo, las pérdidas de balón empezaron a sucederse, Leynaud paraba ya sin dificultad remates a veces demasiado inocentes, y cuatro contraataques en apenas cinco minutos rompían el partido al descanso (15-7).

En la reanudación Alvarez volvió a jugar la baza del doble pivote para oxigenar su primera línea, donde situó también a Eli Pinedo (gris ayer en ataque), mientras Ziarsolo colaboraba con sus acciones de contraataque. En el otro bando, Lekic dejaba un par de perlas de su gran calidad, hasta que la entrenadora del Vardar cambió a su equipo titular al completo, dando entrada a su «segunda unidad».

La situación permitió un respiro a Bera Bera, que se vio con mejores opciones para competir. Menéndez -muy activa y con acciones destacadas- y Elorza aprovecharon para superar varias veces a la defensa -que apenas habían podido penetrar en la primera mitad-, y las donostiarras redujeron la desventaja.

Y poco más, el susto de la juvenil Etxeberria, que chocó con Temprano cuando ambas trataban de cortar un pase de contraataque hacia Zebic, lo que permitió volver a la pista a Castro, que aprovechó las mayores facilidades que concedía la defensa local para marcar tres goles.