IRUÑEA

«Ha sido un partido disputado, parejo ­explicó el técnico­, en el que ambos equipos se entregaron, lucharon. Quizá no hubo mucho juego, pero estoy contento por el trabajo de los jugadores. Lo otro forma parte del juego». En este sentido, recordó que «igual que la semana pasada dije que los tres puntos eran demasiado premio, esta vez creo que es demasiado castigo no tener ninguno. Pero así es el fútbol, hace ocho días no merecíamos ganar y hoy no merecíamos perder, pero los resultados no lo han corroborado».

Más allá del encuentro en sí, Aguirre no quería olvidar que «se ha conseguido la clasificación matemática para Europa y estoy satisfecho por mis jugadores, porque se les puede criticar la forma, el estilo, pero nunca la entrega». A este respecto no quiso olvidarse de Patxi Puñal, al que confía en que el error en el penalti no pase factura. «Patxi es muy fuerte, es uno de nuestros capitanes. Es muy fuerte ­insistió­, quizá el prototipo de jugador de Osasuna, un ser humano extraordinario y un jugador de fútbol extraordinario, y se merece todo el cariño que le han brindado la grada y el vestuario».

El entrenador osasunista, por otra parte, reconoció que tras la derrota ante el Real Madrid se ha puesto muy complicado no ya ascender posiciones, sino incluso mantener la cuarta plaza ante un Celta que aprieta. «Pero hoy somos cuartos ­recordó­ y vamos a tratar de defender con uñas y dientes esa mínima ventaja que tenemos. Afrontamos dos salidas consecutivas, pero a ver si somos capaces de traernos los puntos».

En este sentido, reconoció que siempre es preferible contar con el apoyo del público ­aunque Osasuna no gana en su campo desde que se impusiera a la Real el pasado 22 de marzo­, pero recordó que el equipo no lo está haciendo mal a domicilio. «El público te ayuda en todo momento, te alienta, te motiva. Es un orgullo jugar con esta afición, pero fuera también hemos hecho buenos partidos. A ver si en estos dos estamos serios y ordenados y nos traemos los puntos», insistió.

Algo en lo que confía, porque ve a su equipo «muy fuerte, requetevivo y con ganas de ganar. El equipo puede jugar bien, mal o regular, pero ha crecido en autoestima, se siente fuerte y está con las pilas puestas para acabar la temporada bien. Hemos sufrido un tropiezo por esas cosas que tiene el fútbol, pero el equipo está fuerte anímicamente y físicamente», subrayó el técnico mexicano.