Sanz cesa sin dar razones a Palacios, uno de sus consejeros más fieles
Miguel Sanz anunció ayer tarde el cese del consejero de Bienestar Social, José Ignacio Palacios, un hombre absolutamente cercano al presidente en las dos últimas leglslaturas. El líder de UPN no dio ninguna razón clara de este relevo por María Isabel García Malo (hasta ahora directora del Servicio Navarro de Empleo), y no le importó asumir que «las elucubraciones en estos casos son frecuentes». El presidente navarro no había cesado a nadie en siete años.
IRUÑEA
El presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz, prefirió ayer dejar abierto el terreno a todo tipo de especulaciones antes de dar razones claras sobre el sorprendente cese de José Ignacio Palacios, titular de Bienestar Social hasta ayer tarde. En una comparecencia urgente, Sanz reveló que el cargo queda en manos de la hasta ahora directora del Servicio Navarro de Empleo, María Isabel García Malo. Como único argumento, el líder de UPN aseguró que quiere dar un «impulso» a su gobierno a un año escaso de las elecciones y que para ello piensa que la cartera idónea es Bienestar Social y la persona adecuada García Malo.
A partir de ahí, Sanz se dedicó a negar todas las hipótesis improvisadas por los periodistas. Tras dejar claro que no se trata de una dimisión voluntaria sino de un cese, negó que tenga relación con un caso recientemente revelado de retrasos en el pago de subvenciones o que se derive de la difícil situación interna de Bienestar Social en los últimos años, salpicados por escándalos como el «caso Aspace» que motivó la llegada de Palacios o el «caso Humanismo y Democracia». De hecho, aseguró que Palacios ha logrado consolidar el departamento. Desmintió igualmente que tenga diferencias con CDN.
El presidente desligó también este mínimo cambio de gobierno de los resultados del «Navarrómetro» conocido la víspera. No obstante, dijo que sacará conclusiones del sondeo e insinuó que Palacios tenía un déficit en el aspecto comunicativo al apuntar que el Gobierno no sólo debe hacer bien las cosas sino que «la sociedad tiene además que percibirlo».
Ninguna de estas razones parece suficiente para justificar el cese, que además es el primero que Sanz ejecuta en siete años de gobierno (antes sólo se produjo la entrada del propio Palacios en Bienestar Social por Reyes Berruezo por la renuncia de ésta).
La lealtad de José Ignacio Palacios y su inserción en el «núcleo duro» de UPN eran archiconocidas, y así lo admitió ayer Sanz. En todo caso, tanto el departamento como el propio Palacios han estado en el ojo del huracán en los últimos años. Así, ha tenido que comparecer en el Parlamento por litigios como el de las adjudicaciones de FM por Obras Públicas o el desvío de subvenciones de Bienestar Social a cargo de Humanismo y Democracia.
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