IRUÑEA

La federación de este país tiene de plazo hasta este próximo lunes para decidir quiénes serán los clubes transalpinos que jugarán en Europa, pero todo apunta a que a los interistas les acompañará la Roma en la fase de grupos, mientras que el citado Palermo y el Chievo Verona deberán ganárselo en la tercera eliminatoria.

De este modo, Osasuna evita el cruce con uno de los cocos que le podía haber tocado del bombo de los cabezas de serie, pero los sicilianos tampoco van a ser una perita en dulce. No en vano, tres de sus jugadores ­Grosso ha sido traspasado precisamente a la entidad interista­ son campeones mundiales, aunque no disfrutaron de muchos minutos con la escuadra azzurra.

Lo cierto es que ninguno de los 15 equipos con mayor coeficiente UEFA ­el Valencia no puede tocar­ que aguardan al sorteo del próximo día 28 se pueden considerar siquiera como asequibles. Los hay desde reconocidos campeones europeos ­Liverpool, Ajax, Benfica y Steaua­ hasta el reciente subcampeón, quizás el rival que más asusta por su reciente trayectoria.

En un segundo peldaño, pero no por ello con menor dificultad, los entrenados por José Angel Ziganda podrían medirse ante conjuntos con gran experiencia europea, dado que prácticamente todas las campañas disputan alguno de los torneos del viejo continente. Es el caso del Hamburgo, Galatasaray, o el rescatado AEK de Atenas, tras ser indultado el fútbol griego por la UEFA.

El resto, una larga lista ­casi la mitad­ de posibles rivales provenientes de las ligas de la Europa del Este. Algunos de ellos todavía deberán ganarse el billete en la segunda ronda ­Dinamo de Kiev, Steaua de Bucarest y Levski Sofía­, pero siempre cuentan con la ventaja de estar mucho más rodados a estas alturas de la temporada que las escuadras de las ligas occidentales.

Claro que, junto a Fenerbahce, Chievo Verona y Austria de Viena, los rojillos son uno de los equipos que los cabezas de serie no querrán ver ni en pintura, ya que por algo los navarros quedaron cuartos en una de las ligas más competitivas.

Savo Milosevic no se desplazará a Escocia y entrenará por su cuenta

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Savo Milosevic se incorporó ayer a los entrenamientos tras disfrutar de su periodo vacacional, que ha finalizado más tarde que el del resto de sus compañeros, tras su participación en el Mundial de Alemania.

El delantero serbio no se desplazará a Edimburgo para disputar los dos partidos amistosos que enfrentarán a Osasuna con el Hearts y el Dunfermline, ya que no se encuentra al mismo ritmo de sus compañeros.

Precisamente para alcanzar el mismo tono físico, o al menos conseguirlo lo antes posible, el ariete seguirá en Tajonar un plan específico a lo largo de estos próximos días. De hecho, reconoció sentirse «con ganas» de volver a entrenar.

Un trabajo que va a ser muy importante para tratar de llegar al cien por cien al primer gran compromiso de la temporada, como será la fase previa de la Liga de Campeones. «Este tipo de partidos no se pueden jugar a un 80%, hay que estar a tope para no tirar a la basura el trabajo de todo un año», especificó.

Curtido en mil batallas en las diferentes escuadras por las que ha pasado, Milosevic recordó que ya le sucedió una situación similar cuando jugaba en las filas del Parma italiano, ya que «es complicado para muchos futbolistas, que no están acostumbrados a jugar a estas alturas de la temporada, la verdad es que es muy pronto para disputar un partido de esta importancia».

Aunque restó importancia al papel que puede jugar a nivel personal en esta eliminatoria, lo cierto es que tras el descarte definitivo de Webó y la ausencia de refuerzos en la parcela atacante, la labor de Milosevic puede ser trascendental.

«Es una pena lo de Pierre y esperamos que se recupere cuanto antes, pero si algo demostró este equipo el año pasado es que no depende de nadie en particular. Esa temporada el conjunto supo superar todos los problemas de bajas porque hay un grupo y todo el mundo tira en la misma dirección», apuntó.

Sin demostrar especial preferencia por ninguno de los rivales que le pueden tocar en suerte a Osasuna, el atacante serbio avanzó respecto al cambio de entrenador en la escuadra rojilla que «los jugadores tenemos la obligación de ayudarle un poco al ser su primer año como profesional».

Al respecto, el mundialista ­declaró que hablará más adelante de la cita de Alemania­ destacó que el trabajo con el Cuco será más fácil «porque ya nos conocemos».