LAB acusa a CCOO y UGTde «sabotear» la negociación colectiva en ACB de Sestao
·les atribuye haber impulsado un acuerdo de eficacia limitada a espaldas del comite y de la plantilla
LAB ha acusado a CCOO y UGT de «sabotear» la negociación colectiva en ACB de Sestao al haber impulsado un acuerdo de eficacia limitada a espaldas del comité de empresa, que había consensuado una plataforma y, «por primera vez en la historia de la planta», sin el refrendo de los trabajadores. Denunció de forma especial el papel de UGT por no suscribir el acuerdo con la dirección para evitar, así, que fuera de eficacia general.
BILBO De «sabotaje»
a la negociación colectiva y a los derechos de los trabajadores calificó ayer LAB la actuación de CCOO y UGT en la planta de ACB de Sestao por haber impulsado un acuerdo de eficacia limitada, firmado en agosto, que requiere la adhesión expresa de cada uno de los trabajadores, si quieren que se les aplique la subida salarial y la reducción de jornada contempladas en el mismo, cuya vigencia es de tres años. El acuerdo fue suscrito finalmente sólo por CCOO y la dirección de la planta, ya que la firma de UGT hubiera supuesto su eficacia general, al sumar ambos sindicatos la mayoría. Joseba Trantxo y José Luis Pascuas, presidente y secretario del comité de empresa de ACB, respectivamente, e Igor Urrutikoetxea, responsable del Metal en LAB, acusaron a ambas centrales de haber puesto en cuestión la viabilidad futura de los órganos de decisión de los trabajadores, la asamblea y el propio comité, al haber negociado directamente con la empresa «a sus espaldas». Según denunció LAB, es «la primera vez en la historia de ACB, y también de su predecesora Altos Hornos de Vizcaya», en que el convenio no es refrendado por la plantilla. Indicó que también por primera vez, y en contra del criterio de LAB, ACB fue incluida en el ámbito funcional del acuerdo marco del grupo Arcelor, que firmaron CCOO, UGT y USO en junio en Madrid, cuando siempre había tenido un pacto de empresa «propio e independiente». LAB se opuso a esta decisión ya que apuesta por un Marco Vasco de Relaciones Laborales y una negociación en el ámbito más próximo a los trabajadores, y cree que «supone negar la capacidad de negociación de cada comité y obviar que la representación sindical y la realidad económica de las diferentes plantas es distinta», al margen de que estimó «escaso» su contenido, que sólo fija la reducción de jornada para parte de la plantilla y no contempla compromisos de empleo ni en materia de contrato de relevo. La central abertzale manifestó que CCOO y UGT negociaron con posterioridad un acuerdo propio en la planta de Sestao al margen de la plataforma consensuada por el comité, por debajo de sus contenidos y «a sus espaldas».
Adhesión expresa
Según explicó, una vez alcanzado el acuerdo con la dirección que «UGT dijo que lo firmaría incluso con el rechazo de los trabajadores», sólo CCOO lo suscribió formalmente para que fuera de eficacia limitada y requiriese la adhesión expresa de cada trabajador, y evitar, así, que fuera sometido al refrendo de la plantilla. La firma de UGT hubiera supuesto su eficacia general, ya que el comité está integrado por cuatro miembros de CCOO, otros cuatro de UGT, tres de LAB y dos de ELA.LAB afirmó que esta «maniobra» es «antidemocrática», porque se trata de «una firma en minoría» tras una negociación «unilateral», con la que CCOO y UGT hacen el «juego sucio» a la empresa, y porque no ha sido refrendada por la plantilla y ha «ninguneado» al comité. Pero, además, la consideró un «precedente peligrosísimo», porque «obvia a los órganos legitimados para tomar decisiones a la hora de hacerlo» y pretende que una mayoría se vea obligada a aceptar lo firmado por una minoría, bajo «la amenaza y el chantaje» que supone la no aplicación de la subida salarial o la reducción de jornada en caso de no dar su adhesión individual al convenio de planta. Según LAB, «esto sólo fortalece la postura de la empresa». Advirtió, asimismo, de que este proceder puede extenderse a otras plantas del grupo Arcelor Mittal y de que CCOO y UGT «podrían tener la tentación de llevarlo a otras empresas del sector». «Con esta actuación se desarticula todo el proceso de negociación colectiva y se busca la sumisión plena, vía adhesión individual, de los trabajadores a los intereses de la dirección», subrayó. El sindicato abertzale recalcó que el acuerdo marco de Arcelor tiene mayor rango que el suscrito en Sestao y es de eficacia general, por lo que reclamó que sea aplicado también a quienes no se adhiera al convenio de planta de ACB. Lo contrario sería «ilegal», aseguró.
Recogida de firmas, posible demanda judicial y paros
M.I.
BILBO LAB realizó la pasada semana asambleas en ACB de Sestao para explicar las consecuencias del acuerdo de eficacia limitada firmado por CCOO y consensuar iniciativas para denunciar la situación creada, entre las que figura una posible demanda judicial que impida la aplicación del citado acuerdo. El sindicato ha iniciado ya una recogida de firmas para denunciar el proceso de negociación y ha convocado movilizaciones que comenzarán el 29 de agostos con dos horas de paro por turno y que se sucederán, como mínimo hasta el 15 de setiembre, dependiendo de la respuesta de la dirección de ACB. Además, LAB ha enviado una carta a la dirección de la compañía, en la que critica la situación creada, pide la aplicación del convenio marco firmado en Madrid y solicita un cambio en la Dirección de Recursos Humanos, para «mejorar las relaciones laborales en la empresa». A su juicio, éstas se han deteriorado a raíz del cambio de los responsables del departamento, para quienes «resultamos incómodos tras la subida de votos y representación de las últimas elecciones». El sindicato, que ha tomado la iniciativa en solitario al no haber recibido aún respuesta de las otras centrales representadas en ACB, expresó su disposición a llevar a cabo acciones conjuntas para «poner fin a esta situación». Asimismo, ha realizado un llamamiento a los trabajadores de la planta de Sestao para que secunden las diferentes convocatorias, porque LAB entiende que «nos jugamos mucho».
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