EEUU mata a diez policías afganos en un bombardeo
·Guerra de cifras en torno a dos ataques suicidas reivindicados por los talibán
Una bomba lanzada por un avión de la coalición ocupante liderada por EEUU causó ayer la muerte a diez policías afganos, según informaron fuentes de la Policía de Fronteras. El hecho ocurre cuando el día a día afgano ha acabado por enterrar el discurso de Washington sobre sus planes en Afganistán.
KABUL
Según fuentes afganas, un avión de la coalición ocupante «dejó caer una bomba» sobre una patrulla de policías de fronteras en el área de Turwa, en la provincia sudoriental de Paktika, a las diez y media de la mañana hora local, y no hubo supervivientes. El Ejército estadounidense, envuelto en un sinfín de episodios similares en el castigado país de Asia central, afirmó que «el incidente está siendo investigado», por lo que por el momento no puede, o no quiere, facilitar detalles sobre el caso.Ayer mismo se producía una declaración del Pentágono que viene a indicar qué tipo de indemnización pueden esperar los agredidos por parte de los agresores extranjeros. El ejército norteamericano se comprometió a pagar más de 70.000 euros para reconstruir el pueblo del sur de Afganistán donde diecisiete civiles murieron en el ataque de los aviones de EEUU contra las fuerzas talibán. Sin embargo, el municipio de Tolucan, al sur de la provincia de Kandahar, logrará las ayudas «sólo cuando la seguridad mejore», según declaró el Ejército estadounidense. Kandahar y otras regiones del sur han vivido recientemente un aumento de los enfrentamientos entre las milicias talibán y las fuerzas ocupantes y colaboracionistas, lo que ha hecho que las deseadas, y minúsculas, ayudas se hayan visto frenadas. Los ataques aéreos y los enfrentamientos en la localidad el 21 y 22 de mayo provocaron la muerte de diecisiete civiles y de docenas de presuntos talibán, según fuentes oficiales. «La coalición lamenta las muertes de civiles en la operación de mayo en el distrito de Panjwai», afirmó el portavoz del Ejercito norteamericano, Tom Collins, quien dijo lamentar que los civiles fueran utilizados como «escudos humanos» por los talibán.
Ataques suicidas
En una jornada en la que se informó de que un militar estadounidense falleció tras pisar una mina al este de Afganistán, hombres armados secuestraron a al menos quince personas, incluyendo un doctor y varias enfermeras que se dirigían a un campamento de refugiados en el sur.Los talibán reivindicaron los dos ataques suicidas que hubo ayer en Afganistán, según afirmó el portavoz, Qari Muhammad Yusuf Ahmadi. Según su versión, en el primer ataque, ocurrido en Uruzgán, miembros de su grupo dieron muerte a veinticinco efectivos de las Fuerzas de Seguridad afganas. Sin embargo, Kabul dijo que sólo ocho de sus agentes habían resultado heridos. Además, un automóvil cargado de explosivos y conducido por un hombre chocó contra un vehículo militar de EEUU en la carretera que comunica Kandahar con Kabul. El atacante falleció en el atentado, que destrozó el vehículo y provocó heridas a un soldado estadounidense. Ahmadi dijo que seis soldados estadounidenses resultaron heridos o fallecieron y que el atacante era un kamikaze de Kandahar.
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