TORONTO
Sólo una cuarta parte de las personas que requieren de medicina para combatir el virus del sida tiene acceso a tratamientos que podrían salvarles la vida, afirmaron científicos que participan en la conferencia mundial del sida. En total, y hasta finales de junio pasado, 1,65 millones de personas estaban recibiendo terapia antirretroviral a nivel mundial, lo que supone un 24% de incremento frente a los 1,3 millones de diciembre del 2005.
En todo el mundo se calcula que viven unos 38,6 millones de personas infectadas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), de las que 6,8 millones necesitan el tratamiento y viven en países de ingresos bajos y medios, por lo que sólo un 24% de ellos reciben los medicamentos necesarios.
En la región subsahariana, donde vive casi 63% de las personas infectadas con el VIH, el número de personas que reciben tratamiento con medicina ha superado el millón por primera vez, diez veces más desde el 2003. «Los esfuerzos combinados de donantes, de las naciones afectadas, de las agencias de las Naciones Unidas y de las autoridades de salud pública han contribuido sustancialmente a que tengan acceso a tratamientos para salvar a los pacientes con VIH», dijo el doctor Kevin De Cock, director del programa del sida de la Organización Mundial de la Salud (OMS). «Sin embargo, en muchos aspectos seguimos en el inicio de este esfuerzo», indicó.
Veinticinco millones de personas han muerto por males relacionados con el virus del sida desde que se presentaron los primeros casos del mal hace ya 25 años.
Desigual cobertura
De Cock apuntó que el 63% de pacientes que toman tratamiento para el sida vive en Africa en la actualidad a fines del 2003 era el 25%, aunque el área subsahariana sigue representando un 70% de las personas que deberían tomar medicinas pero no lo hacen. Todo ello a pesar de ser la segunda región con mayor cobertura de tratamientos antirretrovirales.
Sin embargo, no en todo el mundo la cobertura a personas necesitadas de medicinas para combatir el virus de la inmunodeficiencia humana es la misma, y es que según el responsable de la ONU, el 75% de las personas infectadas con el sida en Latinoamérica y el Caribe, y que necesitan tratamientos antirretrovirales, los reciben. En esta región, la OMS calcula que son 345.000 personas las que están recibiendo terapia antirretroviral de los 460.000 totales que la requieren.
De Cock señaló que en dicha zona la cobertura de antirretrovirales es la más alta por zonas, con el 75%; un dato casi incomparable con el 5% de Africa del Norte y Oriente Medio y el 13% de Europa oriental. En Asia, la cobertura del tratamiento es del 50% de los pacientes que lo necesitan.
También en lo que a este virus respecta, los niños representan un alto porcentaje de infectados que requieren medicinas. «Se calcula que 800.000 niños menores de quince años requieren terapia antirretroviral, en su vasta mayoría en Africa», apuntó De Cock. «Los niños suponen aproximandamente el 14% de las muertes por sida, pero sólo alrededor del 6% de los receptores de terapias antirretorvirales en países de ingresos bajos y medios», añadió.
Finalmente, De Cock recomendó, entre otras medidas, aumentar el número de pruebas del VIH para diagnosticar con antelación las infecciones, asegurar un paquete mínimo de tratamiento y definirlo como un bien público que se proporciona de forma gratuita.
Más atención a la tuberculosis
Junto con las pruebas, la OMS también solicitó ayer que se redoblen los esfuerzos para salvar anualmente la vida a alrededor de 250.000 personas que viven con tuberculosis y sida.De Cock señaló que «los servicios de prevención, diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis deben pasar a ser componentes básicos de todos los servicios del VIH». Recordó que la tuberculosis es la segunda infección más mortífera entre adultos, después del sida, en el mundo. Cada año, nueve millones de personas resultan afectadas por la enfermedad y dos millones mueren por tuberculosis. Según De Cock, las personas infectadas con el virus del sida «son las más vulnerables a la tuberculosis, aunque reciban tratamiento antirretroviral». Añadió que «la mayoría de esta mortalidad es evitable porque es posible curar y tratar la tuberculosis».
Por su parte Helene Gayle, presidenta de la Sociedad Internacional del Sida, señaló que «más de la tercera parte de las personas infectadas con el VIH también están infectadas con el bacilo de la tuberculosis».
Por otro lado, un estudio realizado en Brasil por CREATE (Consorcio para Responder Eficazmente a la Epidemia de Tuberculosis y VIH) indicó que es posible prevenir la tuberculosis en las personas con VIH.
Paul Nunn, del Departamento Alto a la Tuberculosis de la OMS, indicó que existe «la tecnología para tratar la tuberculosis entre quienes viven con VIH, y se han documentado progresos. Sin embargo, éstos han sido lentos, en comparación con la escala del programa».
Relación circuncisión-VIH
A pesar de que la revista “Public Library of Science Medicine” publicó hace un mes un estudio en el que se defendía que si todos los hombres se someterían a la circuncisión, en los próximos diez años se podrían evitar dos millones de nuevas infecciones y unas 300.000 muertes por sida, las agencias de la ONU señalaron ayer que todavía es demasiado pronto para llegar a asegurar esa hipotética relación entre la circuncisión y el sida.La revista se basaba en el vínculo potencial que establecía un estudio patrocinado por la agencia nacional de investigación del sida del Estado francés, pero la ONU ha señalado que es prematuro basarse en en los resultados provisionales de unos estudios que se prevé no finalicen hasta julio y setiembre de 2007.
Discriminación a las mujeres en la lucha contra
el virus VIH
En Toronto también se habló ayer de la discriminación de género en la expansión del sida, tema abordado entre otros por la directora ejecutiva del Fondo para el Desarrollo de la Mujer de la ONU, quién hizo hincapié en la necesidad de aumentar los derechos de las mujeres para luchar contra el sida. «Desde hace diez años trabajamos para situar la desigualdad de sexo y VIH en las agendas institucionales, y no podemos esperar más» añadió. -
