ROMA
Los últimos brotes de gripe aviaria en el sudeste asiático han sido provocados por nuevas cepas aisladas del virus, que aparecen junto a otras ya conocidas, informó ayer la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El brote surgido el pasado mes de julio en la provincia tailandesa de Pichit fue causado «por la misma cepa del virus que circula por la región desde 2003», indicó la FAO en un comunicado. Sin embargo, según las últimas pruebas de laboratorio, los brotes en Nakhon Phanom (noroeste de Tailandia) y en Vientiane, capital de Laos, fueron causados por una cepa del virus H5N1 desconocida hasta entonces en ambos países.
Los científicos han establecido que el virus de Nakhon Phanom y Vientiane es similar al de las cepas aisladas detectadas recientemente en China meridional, por lo que creen que se ha propagado desde este último país hacia el sudeste asiático.
Además, la FAO señaló que el comercio de aves de corral entre los países continúa en la región, a pesar de que los gobiernos y la población son conscientes de los riesgos que implica.
Para prevenir la propagación de la epidemia y consolidar los avances logrados en la región contra la enfermedad, la FAO consideró «necesario aplicar con energía las medidas de control recomendadas por los expertos».
Por este motivo la Organización realizó un nuevo llamamiento «para que los países refuercen el control contra la gripe aviaria, tanto a nivel interno como transfronterizo».
Mientras tanto, una niña de nueve años se convirtió en la víctima mortal número 45 del virus H5N1 de la gripe aviaria en Indonesia, según el resultado del análisis de laboratorio confirmado ayer por el Ministerio de Sanidad.
La chica, identificada como Ai Siti Amanah, falleció el martes pasado en un ambulatorio de la aldea Cikelet, a unos 150 kilómetros al sureste de Yakarta, al día siguiente de haber sido internada con síntomas de gripe aviaria.
