Desde Erriberri, nos dirigimos a Pitillas. En la falda de la sierra de Uxue, a 3 kilómetros al sureste de la localidad mencionada, en medio de un paisaje estepario brota la Laguna de Pitillas. Antes de llegar a Santaclara, sale a nuestra izquierda la desviación de la laguna. Está bien señalizada.

Su origen es natural, pero a lo largo de los siglos ha sido modificada por la acción humana. Desde hace muchos años se empleó para acumular agua para riego, y en el siglo XVI se construyó una presa. En los años setenta se desecó para dedicarla al cultivo, pero la extremada sequedad de la zona y la salinidad del terreno propiciaron que, desde 1976, se dejase que siguiese de nuevo su evolución natural.

La laguna es el embalse natural más extenso de Nafarroa, el humedal más conocido. Cuenta con 216 hectáreas de superficie y una profundidad máxima de tres metros.

Antiguamente, la Laguna de Pitillas era conocida como la balsa de Sabasan. En el año 1348 los habitantes del pueblo compraron el derecho a que sus ganados pudiesen abrevar en ella, a cambio de guardar el agua y la caza para los reyes y de pagar un impuesto.

La balsa, que se abastece con agua de lluvia recogida por los barrancos que bajan de la sierra de Uxue, en buena parte está poblada de anea y carrizo. Pero su importancia natural radica en la continua presencia de colonias de aves.

Este tipo de balsas son muy comunes en esta zona de Nafarroa, donde las tierras esteparias de margas y arcillas soportan altas temperaturas en verano. El periodo de sequía empieza en junio y acaba a principios de setiembre, de ahí la importancia de las fuentes y balsas, que guardan el agua para los ganados hasta en los días más secos del año. Pero al ser esta laguna de poca profundidad, siempre se ve poca agua, y también llega a secarse en verano debido a que está plagada de juncos.

Todos las características mencionadas hacen de este paraje un obligado lugar de parada si estamos en los alrededores. También es una buena opción para pasar un bonito día. Es por eso que aquí proponemos un recorrido desde la ermita de Santo Domingo hasta la Laguna de Pitillas, indicado para todas las edades.

Primero de todo, es conveniente dejar el coche en el Observatorio de la Laguna de Pitillas, ya que la excursión termina ahí. Dentro del casco urbano de Pitillas, encontraremos el inicio del camino en la antigua ermita de Santa Ana. En adelante, el camino es una recta utilizada principalmente para usos agrícolas. Enseguida se ve la ermita de Santo Domingo encima de un pequeño montículo. Es una ermita de estilo rústico con un valioso retablo.

Una vez en la ermita, desde ese punto se puede obtener una vista de toda la Zona Media de Nafarroa. Al norte, el macizo que rodea Uxue. Al oeste, el monte Arasa. Al sur, todos los pueblos que limitan con las Bardenas. Asimismo, se obtiene una completa vista de la Laguna de Pitillas.

Después se baja por la cara sur de laermita, entre el pequeño bosque de repoblación. Así dejamos la ermita atrás.

Un poco más adelante, con un poco de suerte, se puede ver a nuestras espaldas la iglesia de Santa María de Uxue, predominando la sierra. Enseguida se llega a un cruce, donde tomando dirección suroeste, se alcanzan los límites de la Laguna de Pitillas.

Es entonces cuando llegamos al panel indicador de la laguna, donde se explica qué hacer y el recorrido a seguir en la última parte de la caminata. A partir de ese momento tomaremos la referencia de las vallas que limitan la laguna y seguiremos éstas hasta llegar al observatorio.

Para rematar el paseo, también podemos cruzar un camino de madera por encima de la laguna. De esta manera se puede disfrutar contemplando todo el hábitat de la misma. -

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