Analistas de dos instituciones de relevancia internacional, como el instituto de crédito alemán Commerzbank y la gestora de fondos norteamericana American Express Funds, han unido sus voces a quienes desde la última subida de los tipos de interés acordada por Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo auguraban que a lo largo de este año se producirán dos nuevas subidas. Así, y sólo doce meses después de que el BCE rompiera, en diciembre de 2005, la tendencia que se dio durante los cinco años anteriores de mantener inamovibles los tipos en un 2%, se han producido ya cuatro subidas de los tipos y éstos podrían situarse en un 3,5% a finales del presente año. Eso sí, los analistas del instituto alemán no creen, por ahora, que se vayan a producir más incrementos durante 2007.

De confirmarse estas nuevas subidas, que de alguna forma ya podían verse anunciadas por los portavoces de la institución monetaria, cuando hace sólo unos días advertían sobre los riesgos inflacionistas derivados del encarecimiento del petróleo y la fuerte expansión de créditos al sector privado, la repercusión en las economías domésticas de la población vasca será de una gran importancia. Y es que hay que tener en cuenta que los sucesivos incrementos del precio del dinero no llegan solos, sino que se unen a la cada vez mayor carestía de la vivienda, que obliga a la adquisición de fuertes hipotecas, junto al fuerte desequilibrio que, fundamentalmente a raíz de la adopción del euro, se ha producido entre las subidas de precios y los salarios.

El mismo desequilibrio que se da entre esa progresiva reducción de la capacidad adquisitiva de los salarios y los beneficios que obtiene la banca, que suben de manera astronómica año tras año. Sin ir más lejos, y según los datos publicados por la Asociación de Banca y la Confederación de Cajas de Ahorro del Estado español, bancos y cajas de ahorro lograron en el primer semestre de este año aumentar sus beneficios en un 39,4% con respecto al mismo periodo del año anterior. Unos resultados en los que destaca, entre otras cosas, el aumento en torno al 18% que han obtenido de los ingresos por comisiones, y ello a pesar de que bancos y cajas han contenido sus costes, y a pesar, sobre todo, de las campañas en las que anuncian el cobro 0 de comisiones para atraer la adquisición de nuevos créditos hipotecarios. -