WASHINGTON
El Gobierno de EEUU dijo ayer que tratará de se cumpla la resolución de la ONU que sanciona a Corea del Norte por realizar una prueba nuclear y no excluyó nuevas presiones para aislar aún más al Gobierno de Pyongyang. La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, dejó claro que el objetivo principal es poner en marcha las sanciones económicas y armamentísticas, junto con los embargos previstos en el texto de Naciones Unidas.
La jefa de la diplomacia estadounidense reconoció, no obstante, que existe cierta preocupación en torno a «cómo hacerlo sin incrementar las tensiones en la región» y, por lo tanto, «tendrá que haber probablemente alguna discusión en torno a la forma en que se pone en marcha» alguna de las medidas previstas en la resolución.
La clave, según EEUU, puede estar en China, que es el principal aliado y suministrador de ayuda alimentaria y energética a Pyongyang, pero también el que más poder de persuasión puede tener sobre sus vecinos norcoreanos si realmente pone en marcha todas las sanciones aprobadas por la ONU. «Estoy casi segura de que China asumirá sus responsabilidades», según la secretaria de Estado, quien intentará asegurarse de ello en su gira por Pekín, Seúl y Tokio, que emprenderá el próximo martes, para perfilar los detalles de la aplicación de las sanciones.
En términos similares se manifestó el embajador estadounidense ante la ONU, John Bolton, al afirmar que China tiene un gran responsabilidad en estos momentos y una gran influencia en Corea del Norte. «Tiene la obligación de garantizar que acata la resolución» porque «seamos claros: China votó a favor», aseguró el diplomático. No obstante, Bolton dejó entrever que no las tiene todas consigo al afirmar que habrá que ver «qué pasa realmente con Pekín».
Tanto el embajador como Rice hacían estas declaraciones al ser cuestionados en torno a las reservas manifestadas por China tras votar la resolución y a su anuncio de no participar en la inspección de cargamentos marítimos hacia y desde Corea del Norte, tal y como prevé el texto de la ONU. Al margen de lo que haga China, EEUU ha dejado muy claro que está dispuesto a imponer más presión sobre las autoridades de Pyongyang y a tomar las medidas necesarias hasta que abandonen su programa nuclear.
Puntos de la resolución
La resolución exige al régimen norcoreano la suspensión inmediata de sus actividades nucleares, y prohíbe la venta o transferencia a Pyongyang de cualquier tipo de material relacionado con armas «no convencionales». También incluye el bloqueo aéreo, la prohibición de vender artículos de lujo a ese país y el bloqueo de las cuentas en el extranjero de los dignatarios norcoreanos. En el documento se exige asimismo al país asiático que reanude sin condiciones previas las conversaciones a seis bandas sobre su programa atómico y se le insta a que acate de inmediato el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
