IRUÑEA
Los barrios iruindarras de Arrosadia, Etxabakoitz, Iturrama y Mendillorri recibieron ayer a Olentzero y lo acompañaron con kalejiras amenizadas por txarangas o los zanpantzar. Los actos pudieron celebrarse según lo previsto, pero no se libraron de la intervención de la Policía Municipal, no al menos en Arrosadia y Etxabakoitz.
Según comunicaron a GARA testigos presenciales, en Arrosadia la llegada de la guardia urbana de Yolanda Barcina produjo momentos de tensión. Explicaron que los municipales aparecieron justo cuando se procedía a sacar a Olentzero, preguntando por los organizadores y amenazando con que se llevarían al mítico personaje. De hecho, varios testigos relataron que apareció una segunda patrulla, con el máximo responsable de la Policía Municipal, Simón Santa María, al frente, y que pidió la identificación de tres personas, a las que comunicó que no podían cortar el tráfico, porque «si lo hacían les iba a meter la mayor multa posible». De las amenazas tampoco se libró la charanga, que sin llegar a sacar los instrumentos, ya había recibido el aviso de que «si tocaban les iban a meter 1.500 euros».
La intervención policial no quedó ahí, porque llegaron a pedir la documentación a un zanpantzar que portaba una ikurriña. Pese a todo, la kalejira partió rodeada de un gentío y fotografiada por la Policía Municipal, «por lo que suponemos que llegarán multas», apuntó uno de los organizadores.
En Etxabakoitz , por otra parte, la kalejira de Olentzero partió tras momentos de tensión también provocados por la intervención de agentes de la Policía Municipal. Se repitieron los intentos por identificar a quienes pretendían salir con Olentzero y las malas formas por parte de los agentes, según realtó un organizador.
En este caso, una persona fue conducida a la comisaría para su identificación, momento en el que se encendió la discusión. El joven detenido fue puesto posteriormente en libertad, bajo la amenaza de que le podían caer entre 1.500 y 3.000 euros por cortar el tráfico, según denunciaron.
