Ganar independencia y frenar el cambio climático
BRUSELAS
Las extracciones en los pozos del Mar del Norte están cayendo a un ritmo del 17% al año, según algunos expertos. La mitad del energía que consumen los europeos procede de fuera de las fronteras de la Unión Europea. Y, según explica Bruselas para apoyar sus planes, este porcentaje puede llegar al 65% en 2030. El 30%del petróleo que consume la Unión proviene de Rusia. Con él cubre el 25% de su consumo. Pero los Veintisiete no confían en este suministrador. Las últimas crisis entre Rusia y los estados por los que debe transportar su gas y su petróleo han puesto en evidencia que el suministro no es todo lo seguro que quisiera la UE. La reciente crisis con Bielorrusia ha llegado a provocar el corte del suministro durante varios días a Alemania, Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia. Un primer paso evidente es consumir menos. El objetivo fijado por Bruselas señala la reducción del consumo actual para producir otras energías en un 20% en 2020 mediante un plan de eficiencia. Ello reduciría aproximadamente un 13% de energía el consumo actual, con lo que se ahorrarían 100.000 millones de euros y se dejarían de emitir 780 toneladas de CO2 cada año. Precisamente la reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero es otro de los objetivos de las propuestas. La Comisión propuso que la UE recorte sus emisiones de efecto invernadero un 20% de aquí a 2020 respecto a los niveles de 1990, una cifra que organismos ecologistas consideran insuficiente. En cualquier caso, el plan debería ser sólo un paso, ya que el objetivo final de la Comisión preveía alcanzar en 2050 una reducción en un 50% de las emisiones.
Energías renovables Para ello, un objetivo «obligatorio en 2020» es que el 20% de las energía generada en la Unión tenga un origen renovables (hidráulica, solar, eólica, biofuel y biomasa). Su fin sería global para los sectores de electricidad, transporte y calefacción y refrigeración.
Actualmente, apenas llegan al 7% del total. La UEse fijó la meta de llegar al 12% en 2010, pero está lejos de alcanzarlo. Para el biofuel se plantea el objetivo de que el 14% de las necesidades del transporte se cubran con este origen. Además, con ello, daría salida a buena parte de la producción agrícola actualmente excedente, como es el caso de la remolacha. Prueba de que, de momento, sería más una solución para el mercado agrícola que para el energético, es que la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, se apresuró a afirmar que la cuota obligatoria de uso de biocarburante propuesta por Bruselas «es una oportunidad de negocio» para los agricultores. A todo ello se sumará un incremento del 50% en los fondos de la UE para la investigación en energía durante los próximos siete años.
Preparar el campo nuclear Pero, aunque el plan se haya vendido como un impulso a las energías renovables, éste no es suficiente para mantener a la vez los objetivos de «desarrollo», crecimiento del PIB y la meta de convertirse en la principal economía mundial, diseñada en Lisboa.
Incluso se habla de volver a potenciar la energía obtenida a partir del carbón, pese a contradecir el objetivo de emisiones de CO2.El mantenimiento del mismo modelo lleva a Bruselas a cambiar la imagen de la energía nuclear, cuando la tendencia era el cierre de centrales en varios países. Sin embargo, no es fácil planteárselo claramente a la opinión pública. La solución ha sido dejar la decisión en manos de los estados, pero destacando sus supuestas ventajas. Así, aunque el presidente de la Comisión, Durao Barroso, dijo que Bruselas es «agnóstica» en esta cuestión, no desaprovechó la oportunidad para destacar la opción nuclear como barata e incluso como un apoyo para combatir el cambio climático. En la actualidad la energía nuclear suministra el 14% del consumo energético de la UE y el 30% de la electricidad.
Seguridad La Comisión no se ha atrevido en este caso a fijar objetivos sobre su aportación en el futuro y mantiene su política de que corresponde a los estados miembros decidir si la impulsan o no. Actualmente existen un total de 152 reactores nucleares en suelo de la Unión. El Estado francés es el líder en este campo y genera hasta el 80% de la electricidad.
Bruselas recomendó, además, prolongar la vida útil de las plantas nucleares ya existentes o comenzar a construir otras para mantener las actuales aportaciones al consumo energético. También propuso la creación de un Grupo de Alto Nivel para la Seguridad Nuclear, de cara a mejorar las garantías de esta industria, sobre todo en cuanto al tratamiento de los residuos y desmantelamiento de las centrales, problemas que no destacó la ComisiónEuroepa en su análisis.
Bruselas cree urgente una red europea de energía
GARA
BRUSELAS La Comisión Europea ha planteado once grandes proyectos (cuatro de ellos prioritarios) de interconexiones energéticas entre países de la UE para intentan avanzar hacia una auténtica red europea de energía. Bruselas cree necesaria una acción «urgente» ya que las redes operan cada vez «más cerca de sus límites», con una probabilidad creciente de interrupciones del suministro. El apagón eléctrico de noviembre pasado, que afectó a nueve países de la UE y a más de diez millones de personas, evidenció que la red comunitaria «ya funciona en algunos aspectos como un sistema único, pero con una red no diseñada para ello». La conexión entre los estados español y francés, a la que se oponen población local y ecologistas, es uno de los proyectos prioritarios, junto a la conexión Alemania-Polonia-Lituania, la que conectará las instalaciones de energía eólica en el mar Báltico con Dinamarca, Alemania y Polonia y el gasoducto entre Oriente Medio y Austria.
|
