La innovación tecnológica es necesaria para que las empresas se sitúen en la primera línea de actividad y desarrollo industrial. La Cámara de Comercio e Industria de Bilbo y la Diputación de Bizkaia han impulsado la creación del Observatorio de la Innovación con el propósito de «animar» y «acercar» a las empresas los rasgos necesarios para estar cerca de esas posiciones punteras.

El diputado foral de Innovación y Promoción Económica, Ricardo Barainka, destacó que «cualquier empresa puede innovar. No depende del tamaño» y recordó que «la innovación no sólo llega del desarrollo de la I+D, sino que depende de las empresas para ofrecer un producto atractivo que no se encuentra en un área de mercado determinada».

Ignacio Echeberria, presidente de la Cámara de Comercio dio a conocer los datos de una encuesta sobre la importancia de la innovación en las empresas de Bizkaia. Una de las principales conclusiones del estudio desvela que «dos de cada tres empresas vizcainas han llevado a cabo algún tipo de actividad innovadora en los últimos cinco años». Sin embargo, el peso más importante lo tienen las empresas que cuentan con más de 120 trabajadores.

«La innovación -explicó el máximo representante de la Cámara de Comercio de Bilbo- ha contribuido a la mejora en el área de producción», a la vez que ha otorgado «una mayor productividad». Sin embargo, es de destacar que, en la actualidad, del tercio de empresas que no interviene en este proceso de puesta al día, la mitad «no se ha planteado innovar dentro de sus planes futuros». Dos son los motivos para no avanzar en este terreno, que se considera muy importante a nivel europeo, «que no se percibe que es útil para la empresa» y que «disponen de otras prioridades».

Echeberria manifestó que la innovación «no es una moda, sino una necesidad y se convierte en la llave para el fortalecimiento y la capacidad de competir de las empresas» El diputado foral Ricardo Barainka, explicó que la innovación es «una diferenciación positiva, que se traduce en ventaja competitiva en el mercado». Las empresas vizcaina del sector de la Construcción son las que menos innovan y evidencia que, en general, la actividad empresarial se centra en aplicar mejoras en lo que son las máquinas, más que en el desarrollo de las personas.

El diputado foral Barainka afirmó que «los vascos sabemos fabricar, pero no sabemos vender», ante los avances en fabricación. El estudio señala que los déficit en innovación afectan a la compra de equipos y maquinaria y a la mejora del capital humano, en áreas como la formación y la incorporación de personal cualificado.