Unos 800 estudiantes de la Universidad de París votaron ayer a favor de la huelga contra los proyectos de reformas anunciados por Sarkozy, como la introducción de las horas extras o la eliminación de la jornada de 35 horas.

Mientras, el electo presidente de la República regresó ayer de sus vacaciones en Malta. Su estancia ha resultado polémica, ya que se ha alojado en un yate de lujo que le ha cedido el empresario Vincent Bolloré. «No hay ninguna polémica, porque los contribuyentes no han pagado ni un euro», destacó Sarkozy.