No es muy habitual ver a productores y consumidores aparecer juntos, a pesar de que son muchos los intereses y objetivos que les unen. Ayer, representantes del sindicato agrario EHNE, asociaciones vecinales de Bilbo y la asociación de consumidores EKA-OCU comparecieron unidos ante los medios de comunicación. Con esa imagen parecían querer dejar claro que unos y otros entienden que es necesaria la unión de todos los sectores implicados para poner freno a las meteóricas subidas que se están dando en productos de primera necesidad. En opinión de todos ellos, se está argumentando de forma interesada una serie de razones que justificarían tales subidas, y señalan al sector que ejerce la labor de intermediación entre productores y consumidores, por entender que son sólo sus bolsillos los que están engordando gracias a esta situación. Además de en las denuncias, los representantes de productores y consumidores coinciden también en que es posible poner algunas soluciones. Entre otras cosas, proponen un observatorio que controle el origen y destino de los precios. Sólo cabe esperar que esta unión de intereses se extienda más allá de la capital vizcaina y que cale en las instituciones que deben poner en práctica las medidas de control necesarias para que nadie saque provecho de las dificultades del sector primario y de la pérdida de poder adquisitivo de la mayoría.