Decenas de inmigrantes africanos, entre ellos mujeres y niños, murieron ahogados en la noche del domingo al lunes después de que la patera en la que intentaban alcanzar la costa yemení volcara en el Golfo de Adén, frente a la provincia de Hadramut, en el sur del país.

Fuentes locales y diplomáticas confirmaron que al menos 56 cadáveres fueron rescatados por miembros de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Yemen. Se teme que el número de víctimas mortales aumente, ya que en la embarcación viejaban 148 personas procedentes de Somalia y Etiopía, incluidas 40 mujeres y cinco niños, el menor de ellos de ochos meses, y muchos permanecen desaparecidos. Otros cuatro inmigrantes fallecieron durante la travesía por falta de comida y agua.

Los supervivientes explicaron que la embarcación se acercó a la costa sobre la medianoche del domingo y permaneció allí durante la noche. Posteriormente, según su relato, fueron forzados a saltar al agua y la patera volcó debido a que todos sus ocupantes, presos del pánico, se situaron en un único lado del barco.

«No tengo elección -se lamentó uno de ellos-. Incluso si muero en el mar necesito llegar a Yemen, porque si vuelvo a Moga- discio, moriré».

La mayoría de las víctimas suelen ser son somalíes que se ven obligados a abandonar su país en embarcaciones de traficantes, empujados por la pobreza y los conflictos armados.