El presidente de Cuba, Raúl Castro, anunció que en 2009 habrá que apretarse el cinturón en el gasto público y habrá una eliminación paulatina de los servicios gratuitos, ya que, afirmó «hay que actuar con realismo y ajustar todos los sueños a las verdaderas posibilidades». El mandatario cubano demandó ante el Parlamento producir más y ajustar los gastos en divisas, optimizar las relaciones comerciales internacionales y asegurar que ninguno de los temas en que trabaja el Gobierno quede en el olvido. «En cada uno de ellos -dijo- se han ido instrumentando las medidas parciales que han permitido las circunstancias y se avanzará sin apresuramientos ni exceso de idealismos».