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López y el PNV se acusan de mentir sobre la manifestación del sábado

Al PNV le ha molestado que desde el Gobierno de López y los medios que le apoyan se haya presentado la respuesta institucional al atentado de Arrigorriaga como un cambio profundo con la época de Ibarretxe, deslizando además acusaciones de falta de compromiso contra ETA. El «toque de atención» inicial de Iñigo Urkullu en su blog ha derivado finalmente en un abierto enfrentamiento con acusaciones mutuas de mentir sobre la convocatoria de la marcha.

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El pasado lunes el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, escribió un mensaje en su página web en el que venía a decir que el PNV se estaba mordiendo la lengua para no criticar algunas de las cosas vistas y oídas durante los actos institucionales de condena al atentado del viernes contra el mando anti-ETA Eduardo Puelles. El martes, en Radio Euskadi, fue algo más explícito y afirmó que no le había gustado el tono de la declaración del lehendakari al final de la manifestación y que se pretendiera hacer ver que gobiernos anteriores no habían sido contundentes contra ETA. Además, censuró que se convocara una manifestación «sin haber advertido a los partidos políticos, sin contar con los partidos, lo que nunca había sucedido».

El lehendakari, Patxi López, replicó ayer al presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, que «no es cierto» que no consensuara la manifestación del pasado sábado. En un acto en Madrid, aseguró que antes de con- vocar concentraciones en los ayuntamientos habló con Jokin Bildarratz, presidente de Eudel y del PNV; y que antes de convocar la manifestación, como estaba en el Parlamento, se reunió la Junta de Portavoces para anunciar la intención «y todos estuvieron de acuerdo».

PNV y Aralar, lo niegan

Sin embargo, tanto PNV como Aralar niegan la versión de López. El portavoz jeltzale, Joseba Egibar, recuerda que la Junta de Portavoces es un órgano parlamentario que no representa a las ejecutivas de los partidos, y que se reunió para tomar la decisión de suspender el pleno. Explica que en la reunión estuvo presente el consejero de Interior, Rodolfo Ares, que dio cuenta de los planes del Gobierno, sin anunciar ni la hora ni el lema de la convocatoria y sin pedir ni aprobación ni criterio sobre la misma. Sólo explicó, a petición de un portavoz, que la manifestación la convocaba el lehendakari y no los partidos. Por todo ello, Joseba Egibar lamentó la actitud de Patxi López, «que primero ignora a los partidos y luego miente para intentar justificarse».

En la misma línea se pronunció el grupo parlamentario de Aralar, que matizó que ni siquiera se informó de que «hubiera una intervención del lehendakari al finalizar dicha mo- vilización».

Por contra, desde el PSE, José Antonio Pastor insistió en que el Gobierno consultó el viernes a los portavoces parlamentarios sobre la convocatoria como ha explicado el lehendakari, y reprochó la actitud de algunos partidos que «pretenden ahora rectificar, no se sabe bien por qué, lo que fue una actitud de unidad que nos debería congratular a todos».

El parlamentario de EA, Jesús María Larrazabal, por su parte, denunció «el espectáculo lamentable que están dando PNV y PSE» y les pidió que «no usen el dolor con fines partidistas».

El lehendakari no quiere reunir a los partidos para hablar de ETA por temor al resultado

La política de firmeza que tanto el Gobierno español como ahora el de Lakua pretenden aplicar contra ETA tiene un «talón de Aquiles»: la falta de acuerdo entre los partidos vascos sobre la estrategia a seguir en cuanto se intenta pasar más allá de la consigna simple o la respuesta emocional instantánea.

El lehendakari, Patxi López, vino a reconocerlo en el «desayuno informativo» en el que participó ayer en Madrid. Le preguntaron sobre la posibilidad de firmar un nuevo pacto contra ETA como el de Ajuria Enea de 1988 y su respuesta fue que ya existe unidad «en torno a principios básicos», que enumeró como la defensa del Estado de Derecho, la deslegitimación política, ética y moral de la violencia y de sus «falsos argumentos» y el destierro de los «espacios de inmunidad y propaganda» de ETA. «Creo que en esto estamos todos de acuerdo. Si pasar esto a un papel significa ahondar en diferencias que no vienen al caso, no lo haré. Es más importante preservar la unidad que la diferencia», insistió.

A su juicio, esa divergencia podría surgir al intentar los partidos políticos redactar un texto. «Ya se sabe cómo somos los partidos políticos, y sentados en una mesa puede salir de todo -bromeó-. Y prefiero que no salga de todo».

Por lo demás, el lehendakari sigue con su discurso beligerante y contundente, asegurando que su Gobierno va a desarrollar «una política decidida para combatir al terrorismo y deslegitimar la cobertura a los violentos» y que a ello se va a dedicar la Ertzaintza, que contará con «medios suficientes para una lucha eficaz».

De la izquierda abertzale dijo que «sólo tienes dos posibilidades: decirle a ETA que desaparezca o romper amarras, sin más», mientras que la propia organización armada, agregó, «tiene sólo una decisión que adoptar: desaparecer».

López subrayó que en el próximo ejercicio no habrá subvenciones para los familiares de los presos.

Y sobre Iniciativa Internacionalista dijo que ahora hay «hechos y datos» que certifican que la formación es «cobertura» de la ilegalizada Batasuna, por lo que se debe proceder contra ella. lo que a su entender debiera traducirse en la apertura de un proceso de ilegalización.I.I.

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