Hasta el próximo descanso liguero, que se producirá a mediados de noviembre, Athletic y Osasuna van a enfrentarse a un calendario competitivo -bastante más cargado para los vizcainos por aquello de disputar tres torneos- que puede definir la tendencia a seguir por ambas escuadras durante el resto de la temporada.

Va a ser un mes sin apenas descanso, que se iniciará este próximo fin de semana con las visitas de Sporting y Atlético de Madrid a San Mamés y El Sadar, respectivamente, y que se cerrará con la disputa de la vuelta de los dieciseisavos coperos, en los que los rojillos se medirán al Xerez y los bilbainos al Rayo.

En lo que se refiere a la competición de la regularidad, hay ciertas semejanzas en cuanto a la hoja de ruta que van a tener que protagonizar los dos conjuntos vascos. Van a recibir la visita colchonera de los dirigidos por Abel Resino, quien vendrá a por todas, dado que ya han puesto precio a la cabeza del ex guardameta. La otra coincidencia es que los nuestros deberán jugar en El Sardinero, un campo que no es muy propicio en los últimos tiempos.

Osasuna es quien, a priori, lo tiene más complicado para sumar en estas próximas semanas. Si el inminente envite ante el Atlético será engorroso por las apreturas clasificatorias de un rival al que su presupuesto le exige estar entre los mejores, qué se puede decir del otro compromiso casero que tendrán los de Camacho en este tramo competitivo, nada menos que el todopoderoso Barcelona.

Sólo el nombre ya asusta. Es sinónimo de triplete y buen fútbol, pero si no fuese por la magia de las botas de Messi, los azulgrana a punto hubieran estado la campaña pasada de hincar la rodilla en territorio rojillo. A ese precedente deben aferrarse los navarros para soñar con lo que sería una auténtica heroicidad, de darse un triunfo local.

Junto a la ya mencionada salida a tierras cántabras, Osasuna tendrá que rendir visita también al Almería, otro desplazamiento complicado en el que la historia no deja buenos recuerdos. Sólo se ha ganado una vez allí y fue en Segunda. El regreso de los andaluces a la máxima categoría ha supuesto dos recientes derrotas, si bien Negredo ya no está entre sus filas.

En teoría, el Athletic lo tiene más sencillo, con la inmediata llegada de un Sporting al que los de Caparrós le tienen cogida la medida en los últimos tiempos y una visita al Coliseum Alfonso Pérez, de la que pueden sacar tajada si el Getafe sigue en su línea de escaso juego de las últimas jornadas. Claro que el peor enemigo de los rojiblancos serán ellos mismos, tanto por la mentalidad con la que afrontarán estos encuentros al haber otros torneos en disputa, como por el cansancio añadido que se genere por estos últimos.